«Las cuentas del Titánic reflejan lo que hace siempre la izquierda: más gasto, más administración, más gente, más chiringuitos». Con esta frase resumió ayer la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, sus críticas al proyecto de presupuestos de la Generalitat de 2008, unas cuentas que no convencen a los populares porque, según la lideresa, además de ficticios «no responden a los problemas de los valencianos». Por ello, la responsable del PP anunció la presentación de una enmienda a la totalidad a un proyecto que para la dirigente popular «evidencia la rendición del PSPV a Compromís».

Bonig hizo un repaso por el documento y, entre otras cuestiones, denunció el incremento del gasto en altos cargos (un 4 %,) así como el que se destina a pagar el capítulo de personal del sector publico, una pata de la Administración que lejos de adelgazar ha engordado, según subrayó. Así, indicó que ha pasado de 44 entidades a 50, ya que se crean 6 organismos más, por valor de 156 millones de euros. «¿Queda alguien por enchufar?», preguntó Bonig.

La lideresa se refirió también a la información publicada el miércoles por este diario, sobre el incremento del gasto en altos cargos y asesores. El Botànic gastará en 2018, un total de 9.038.884 euros en directivos y personal de confianza frente a los 8.778.348 del último gobierno del PP. El bipartito sigue teniendo menos eventuales (78 frente a los 92 del PP), pero cuenta con más altos cargos: 99 frente a 90.

En una rueda de prensa en la que estuvo acompañada por buena parte de su ejecutiva, Bonig lamentó también que una vez más los presupuestos incluyan la partida «ficticia» de los 1.325 millones de euros de la infrafinanciación, al tiempo que cuestionó los datos que proporcionó Hacienda sobre la inversión en gasto social. Así, señaló que «cuando la vicepresidenta Oltra dice que son los más sociales no dice la verdad».

En 2015 el peso relativo de gasto social sobre el conjunto era de cerca del 87% (86,8%), y en 2018 es el 83,5%. Fuentes de Hacienda insistieron ayer en su datos y puntualizaron que frente a los 35 millones diarios en gasto social de los presupuestos de 2018, en 2015 se invertían 27,6.

En su análisis del presupuesto, Bonig sostuvo que la subida de los fondos de la dependencia se debe a la aportación del Gobierno ya que, según mantuvo, los recursos propios de la Generalitat han bajado.

Por otro lado, Bonig acusó al Consell de poner a los ayuntamientos a los pies de los caballos al delegarles competencias como la xarxa llibres o la construcción de colegios. El PP tiene dudas jurídicas sobre esta delegación de competencias.