La comunidad islámica de Sagunt condenó ayer enérgicamente «cualquier tipo de violencia» y mostró su rechazo a los radicalismos que, como en el caso de Ismail Maliki, han provocado un reguero de muertes. El alcalde de Sagunt, Francisco Fernández (Compromís), por su parte, destacó la «excelente convivencia y total integración» de la comunidad musulmana que reside en la localidad, al tiempo que lanzó un mensaje de tranquilidad tras la detención del presunto terrorista islamista. E insistió en que, a su juicio, no existe ningún foco de conflictividad social en Sagunt con la comunidad islámica, sino una «excelente convivencia».