El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha dejado hoy en libertad a petición de la Fiscalía al marroquí detenido el lunes en Sagunt que formaba parte del aparato de captación del Dáesh y que presuntamente se dedicaba a reclutar y adoctrinar jóvenes para enviarles a zonas de conflicto.

Tras comparecer ante el magistrado, el arrestado, a quien se le imputan delitos de carácter terrorista, ha quedado en libertad a petición del ministerio público con la obligación de comparecer semanalmente en el juzgado más próximo a su domicilio, de entregar su pasaporte y de no salir del país, han informado fuentes de la Audiencia Nacional.

Durante los registros policiales practicados, los agentes encontraron varios archivos con contenidos pedófilos que ya se han enviado a un juzgado de Sagunt por si procede abrir una investigación por presuntos delitos de pornografía infantil.

Los investigadores creen que el detenido, de 47 años y en situación irregular en España, puede ser el principal responsable de reclutar y enviar a Irak a un joven marroquí de 26 años en noviembre de 2014, quien acabó muriendo en un atentado suicida mes y medio después de llegar, según informó el Ministerio del Interior.

Su atentado suicida, cometido con un camión lleno de explosivos, les costó la vida a 33 soldados iraquíes y causó decenas de heridos.

Durante el tiempo que ambos compartieron juntos en la localidad valenciana, el detenido ofreció "de manera incesante" contenido y propaganda yihadista al terrorista fallecido, quien dormía de manera habitual en su domicilio.

Tras su muerte, el arrestado presuntamente ensalzó en varias ocasiones la figura del joven terrorista y después continuó captando y adoctrinando a otras personas de su entorno, con quien se reunía bajo estrictas medidas de seguridad.

Según la investigación, actuaba en Internet como referente e instigador de grupos de personas, a quienes ofrecía su vivienda como punto de reunión para visionar material de carácter radical, compartir rutas de acceso a los contenidos más reservados del Dáesh y darles instrucciones para eliminar cualquier rastro informático.

Interior cree que el arrestado actuaba "como una caja de resonancia" de los mensajes e instrucciones de la organización yihadista y le sitúa como un "potente instigador capaz de crear el caldo de cultivo idóneo para que cristalicen de manera efectiva en la mente de los nuevos adeptos la idea de cometer atentados terroristas".

Además, el detenido presentaba una "personalidad asocial", deducida de su aislamiento, que le llevaba a evitar todo tipo de contacto con aquellas personas que no profesaban su religión en los mismos términos que él.

Desde que se elevase a 4 el Nivel de Alerta Antiterrorista (NAA), el 26 de junio de 2015, un total de 208 terroristas yihadistas han sido detenidos en operaciones realizadas en España y en el exterior.