La Policía Nacional partió a primera hora de la mañana de ayer desde Sagunt hacia Madrid para trasladar a la Audiencia Nacional al presunto yihadista Mohamed Alla El Bakhti, de 47 años de edad, detenido a primera hora del lunes por supuestamente adoctrinar y radicalizar a jóvenes magrebíes. Según la acusación que pesa sobre El Bakhti, uno de esos jóvenes es, tal como adelantó ayer en exclusiva Levante-EMV, Ismail Maliki, de 26 años, fallecido a principios de 2015 en un atentado cometido en Irak que costó la vida a decenas de soldados iraquíes y heridas a más de 50.
Mohamed Alla fue arrestado a las 5.45 horas del lunes por agentes de la Brigada de Información de València y de la comisaría de Sagunt, bajo la coordinación de la Brigada Central de Información de Madrid, en su domicilio de la calle Albalat, en Sagunt, donde residía desde hacía más de 12 años.
Casi seis horas más tarde, sobre las 11.30 horas, y después de empaquetar y llevarse el ordenador de El Bakhti y otros dispositivos de almacenamiento informático, así como documentación y otros efectos susceptibles de haber sido utilizados en los procesos de adoctrinamiento, los agentes se llevaron al detenido al centro de salud de Sagunt. Apenas media hora después, tras concluir el preceptivo examen médico, los policías lo trasladaron a los calabozos de la comisaría local, donde pasó la noche «tranquilo», según las fuentes consultadas por este diario.
A primera hora de ayer, sobre las 8.15 horas, un grupo de agentes sacó a Mohamed Alla de la comisaría, nuevamente encapuchado, y, tras introducirlo en un vehículo sin distintivos policiales, lo condujeron a Madrid, donde comparecerá ante el juez central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional.
