Francisco Correa, considerado uno de los cabecillas de la trama Gürtel, ha asegurado hoy que esta trama es "un montaje para hacer daño a un partido" y ha defendido que los trabajadores de Orange Market "son personas honradas, normales" y sin antecedentes penales.

Correa ha comparecido hoy desde la madrileña cárcel de Valdemoro por videoconferencia ante la comisión de Les Corts Valencianes que investiga la gestión de Feria Valencia, en calidad de expropietario de la empresa Orange Market, y se ha acogido a su derecho a no declarar por consejo de su abogado.

Sin embargo, en un momento de la comparecencia ha asegurado que las cosas no son como de dicen y que ni él ni sus socios son delincuentes, sino profesionales del marketing y su "desgracia" fue que llegó a trabajar para un partido (el PP) y empleó "la misma estrategia comercial" que utilizaba en las multinacionales para las que había trabajado.

"Cómo no voy a hacer un regalo a un cliente fantástico mío. Cómo no voy a regalar unos payasos a Ana Mato o a Sepúlveda que son amigos míos", ha dicho Correa, quien ha señalado que es algo que hacen las grandes empresas y se ha mostrado seguro de que los diputados también habrán recibido regalos.