Un día después de su procesamiento por el fraccionamiento de contratos en Comercio, el alcalde de Alicante sumó ayer una segunda imputación judicial. La juez ha llamado a declarar al socialista Gabriel Echávarri y a su concejal de Personal, Carlos Giménez, como investigados (término que sustituye al de imputado) por el despido de la cuñada del portavoz del PP, Luis Barcala, tras la denuncia por prevaricación presentada por la Fiscalía. El despido ocurrió poco después de que los populares acudieran a los juzgados para denunciar el caso de Comercio.

La titular del juzgado de instrucción número dos de Alicante les ha citado el próximo día 24. Los dos reveses judiciales para la carrera política del alcalde se han producido con apenas 24 horas de diferencia. Las fuentes consultadas señalaron que todo apunta a que la celeridad con la que se tramitará esta causa puede ser similar a la del fraccionamiento de contratos, ya que buena parte de la investigación se ha realizado en la Fiscalía durante cerca de seis meses de pesquisas.

Echávarri, sin embargo, se niega a dimitir. No le importa no contar ya con el apoyo de los socios de gobierno, Compromís y Guanyar Alacant, lo que lo deja solo con seis concejales en un consistorio de 29 ediles. El panorama que se vislumbra es de ingobernabilidad. Se aferra a que la línea roja del PSPV está en la apertura de juicio oral y le cabe la posibilidad de recurso antes de llegar a esa fase. Otras fuentes consideran que es un mero trámite, cuestión de tiempo.

En rueda de prensa, Echávarri anunció ayer que seguirá en el cargo sobre todo para evitar que la alcaldía recaiga en el PP, que está en la oposición pese a que fue el partido más votado en las últimas elecciones.

Preguntado por si seguirá en el cargo si se le abre definitivamente juicio oral, evitó contestar directamente con el argumento de que no habla de "futuribles".

Sí admitió que gobernar con solo 6 concejales y 23 en la oposición es complicado pero "es la única opción porque la otra es que gobierne el PP", algo que no permitirá.

Los efectos de la situación, no obstante, no se limitan al municipio ya que el secretario general de Podemos, Antonio Estañ, dijo que la permanencia de Echávarri "pone en riesgo el cambio en toda la C. Valenciana".

La vicepresidenta del Consell y líder de Compromís, Mónica Oltra, pidió a los socialistas cumplir el acuerdo para la refundación del pacto de gobierno en Alicante, según el cual si la situación judicial del alcalde se agravaba "se buscaría otra candidatura" a la alcaldía.

Ciudadanos también instó a Puig a actuar. El presidente de la Generalitat y líder del PSPV reconoció "una situación complicada de ingobernabilidad" en Alicante, pero subrayó que la situación de Echávarri no responde "en ningún caso" a corrupción, como en los escándalos del PP. El jefe del Consell trasladó la responsabilidad a Echávarri.