La Conselleria de Sanidad aún no ha aportado datos sobre cuál será el coste real este año de los pacientes derivados a la sanidad privada, partida para la que hay previstos solo 5 millones de euros. Es posible que los 11 millones que ha costado el plan de choque en años anteriore sufra alguna merma ya que durante todo el primer semestre del año, la Conselleria de Sanidad ha dejado de derivar a los hospitales privados las operaciones más caras (implantes de rodilla, cadera y artroscopia).
Así lo reconocieron desde la Conselleria de Sanidad este verano después de que el corte trimestral de la lista de espera quirúrgica de junio recogiera un importante aumento de la demora en estas áreas: 33 % más de espera en un año para las prótesis de rodilla (137 días) y un 44 % más de espera para ser intervenido por artroscopia (136 días). La administración negó que se tomara la decisión por una cuestión económica y justificó que se decidió parar la externalización ante los «buenos resultados» obtenidos a finales de 2016 en la lista quirúrgica.
Cinco meses de espera media
A la vista de las cifras de junio, la Conselleria de Sanidad decidió retomar estas derivaciones que han empezado a llegar a los hospitales privados «con normalidad» a partir de los meses de verano, tal como confirmaron varios de los centros implicados. De esta forma, las facturas por las operaciones más caras solo computarán medio año y todo mientras la espera para estos pacientes se ha vuelto a disparar. Según el último corte de septiembre de la lista de espera, las personas con luxación de rodilla o problemas en el menisco (que deben ser intervenidas por artroscopia) esperan ya de media más de cinco meses, en concreto 160 días de media. 156 días para una prótesis de rodilla y casi cinco meses para el implante de cadera. Las cifras suponen sumar prácticamente un mes de espera con respecto a l corte de junio .
