El sistema de aterrizaje guiado por piloto automático «Stratolloon» ideado por Jorge Sancho garantiza la recuperación de los laboratorios móviles de alta altitud para su posterior reutilización. Éstos se lanzan a la estratosfera con globos de hidrógeno o helio, alcanzando la mayoría de ellos los 33 km de altura. Cuando estalla el globo, la caja que contiene los sensores está equipada con un paracaídas que evita que el instrumental se pulverice al estrellarse contra el suelo. El sistema ideado por este estudiante de Ingeniería Aeroespacial de la UPV sustituye el paracaídas, que en el 70 % de los casos falla, por cuatro hélices impulsadas por rotores eléctricos. Éstas arrancan cuando empieza la caída y el piloto automático aterriza el equipo en el lugar elegido en un suave descenso de tres horas y 45 minutos, evitando rutas de tráfico aéreo y zonas habitadas. Está equipado con el sistema de navegación por satélite europeo «Galileo», como se exige en el concurso convocado por la Comisión Europea, pero es compatible con el GPS de EE UU y el Glonass ruso.