Stratolloon, un innovador sistema de aterrizaje para experimentos espaciales, ideado por Jorge Sancho Muñoz, estudiante del grado en Ingeniería Aeroespacial en la Universitat Politècnica de València (UPV), ha quedado entre los 10 proyectos más innovadores de toda Europa en la final del Concurso Europeo de Navegación por Satélite (ESNC) 2017 celebrada el miércoles en Tallin, la capital de Estonia. Al premio se han presentando 321 proyectos, de los que solo 10 han llegado a la final.

Sancho logró el billete a Tallin tras ganar el Desafío Comunitat Valenciana del ESNC, certamen que organiza la Comisión Europea para impulsar las aplicaciones basadas en «Galileo», el nuevo sistema de navegación por satélite europeo.

Los globos estratosféricos utilizados para estudios espaciales y meteorológicos incorporan su carga útil -ya sea una cámara, sensores, etc.- en una caja equipada con un paracaídas. "Al llegar a cierta altitud, el globo explota; si el paracaídas funciona bien, no hay problema. Pero, hoy por hoy, en el 70 % de los casos no es así, de modo que el globo -y los equipos que transporta- acaban estrellándose contra el suelo e inurilizándolos para otros experimentos", explica Sancho.

Para evitar este y otros problemas -como que puedan estrellarse también contra aviones u otros objetos- este joven de 21 años que estudia cuarto de Ingeniería Aeroespacial ha ideado un sistema de aterrizaje para esas cargas útiles pionero y con un enorme potencial de aplicación en el sector.

La clave es la sustitución del paracaídas por cuatro pequeños motores, hélices y un sistema de piloto automático que permite al usuario guiar al globo para que aterrice en el punto deseado. "De este modo, cae al suelo de forma totalmente controlada y segura, lo que garantiza la integridad de los equipos embarcados y permite reutilizar estos laboratorios espaciales tantas veces como queramos", apunta.

Pionero en el mundo

Stratolloon es el primer sistema en el mundo que garantiza el aterrizaje controlado de las cargas útiles desde la órbita baja de la Tierra hasta el suelo. Además, incorpora una aplicación de monitorización que permanece activa durante todo el vuelo. Y aporta datos de misión en tiempo real, incluida la altitud y la posición, barómetros y sistemas de ultrasonido. También es capaz de alcanzar tiempos de vuelo de hasta varias semanas, durante las cuales recopila datos en modo crucero y durante más de 30 minutos en modo de aterrizaje. Esto posibilita que tome tierra de forma controlada lejos del punto de lanzamiento.