«Un año de muy buenas intenciones pero de pocas realidades, la cosa va muy lenta». Éste es el mensaje que trasladó ayer el presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Vicente Boluda, durante la reunión en la que cerca de cien altos directivos de la Comunitat Valenciana, Murcia, Almería y Tarragona analizaron en Sax, punto intermedio entre Alicante y el antiguo nudo ferroviario de La Encina, la ejecución del corredor mediterráneo en los últimos doce meses. Justo ahora que se cumple un año del inicio de la campaña empresarial para ejecutar una infraestructura ferroviaria estratégica para vertebrar el eje Algeciras-Cataluña, donde reside el 50% de la población de España y se genera el 40% del PIB. Boluda estuvo acompañado, entre otros, por Juan Roig, presidente de Mercadona, Antonio Arias, consejero-delegado de Vectalia, y los presidente de la patronal alicantina, Coepa, Francisco Gómez y de la Croem murciana, Pedro Pablo Hernández. El empresario Federico Félix no pudo asistir porque tuvo que atender un compromiso en Madrid.

De forma extraordinaria acudió el jefe del Consell, Ximo Puig, quien se sumó a la crítica de los empresarios por la ralentización que sufre la ejecución de los trabajos y las dudas sobre si, al final, el corredor será un corredor de altas prestaciones (ancho europeo y 300 km/h). De hecho, Francisco García-Calvo, uno de los técnicos asesores de la AVE, advirtió de que en el tramo Castelló-Tarragona, el Ministerio de Fomento no prevé que los trenes puedan circular a más de 250 km/h ni duplicar el trazado actual (como adelantó Levante-EMV). Respecto a la instalación del tercer hilo «en el València-Castelló se llevan haciendo pruebas desde mayo. Llevamos ya seis meses y nadie nos concreta nada, muy raro».

AVE tiene ya 63.000 adhesiones a su cruzada y el objetivo para 2018 es seguir insistiendo ante el Gobierno central y contar con más presencia en Bruselas y colaboración con los «lobbys» europeos que apoyan esta infraestructura.

Tras visitar los semiabandonados andenes de la estación villenera de La Encina, en el límite de Alicante y Valencia y punto emblemático de la falta de actuaciones ferroviarias valencianas, acudieron a un acto en Sax con unos cien empresarios. Un acto en el que se mostró la preocupación por la lentitud de los trabajos y por el hecho de que no se hayan presentado los Presupuestos Generales para 2018, «lo que haría que todo fuera más complicado. No se puede hablar de un año perdido porque el talante ha cambiado con el nuevo ministro de Fomento pero la ejecución del corredor no va como quisiéramos», señalaron ambos en declaraciones por separado, en un intento de no mezclar la reivindicación pública con la privada.

Entre estas actuaciones prioritarias para 2018, AVE considera el túnel pasante en València -las obras no comenzarán hasta 2020- para evitar el colapso del de Serrerías y el actual rodeo que presenta el trazado del tren, así como las obras en Vandellós para conectarse con Cataluña o las de La Encina, para comunicar por alta velocidad València y Alicante.