El ejército busca civiles y ahora es el momento de apuntarse. El Ministerio de Defensa ha convocado cien plazas para formar parte de la reserva voluntaria de las Fuerzas Armadas. Sin embargo, el ejército precisa de médicos y personal sanitario. Por ello, la mayor parte de las plazas se ofertan para trabajar en este área.

La convocatoria tiene por objeto regular el proceso de selección, por el sistema de concurso, para el ingreso en los centros docentes militares de formación para la adquisición de la condición de reservista voluntario de las Fuerzas Armadas en las categorías de oficial, de suboficial y de tropa y marinería. Tras la presentación de solicitudes, se realiza un baremo y se adjudican las plazas según los puntos conseguidos.

Del centenar de plazas ofertadas, 50 tienen como destino los Cuerpos Comunes (25 para médicos y el resto para áreas de farmacia, enfermería, odontología, veterinaria, psicología, jurídica y música), 25 para el Ejército de Tierra, 13 para la Armada y 12 para el Ejército del Aire.

Para acceder a estas plazas es necesario poseer la nacionalidad española, tener entre 18 y 58 años para las plazas de las categorías de oficial y de suboficial, y 55 años para la categoría de tropa y marinería. Otros requisitos son carecer de antecedentes penales, no estar procesado, imputado, investigado o encausado, y no tener ningún procedimiento judicial por delito doloso.

Los aspirantes deben carecer de tatuajes con expresiones o imágenes contrarias a los valores constitucionales, autoridades, virtudes militares, que supongan desdoro para el uniforme, que puedan atentar contra la disciplina o la imagen de las Fuerzas Armadas en cualquiera de sus formas, que reflejen motivos obscenos o inciten a discriminaciones de tipo sexual, racial, étnico o religioso.

Tampoco son permitidos las argollas, espigas, inserciones, automutilaciones o similares que pudieran ser visibles vistiendo los diferentes tipos de uniformes de las Fuerzas Armadas, en sus distintas modalidades