La comisión de investigación de Ciegsa conoció ayer el testimonio de los dos principales herederos de la gestión de Máximo Caturla al frente de Ciegsa (2004 y 2007). José Luis López Guardiola, consejero delegado de Ciegsa (de 2007 a 2012) y Javier Soriano Rams, director técnico de obras y proyectos desde 2007. Ambos negaron haber visto o haber tenido conocimiento de irregularidades. Sólo Soriano admitió «una epidemia de estudios geotécnicos pésimos» con «consecuencias tristes» para algunos proyectos que no concretó. El técnico también negó los sobrecostes. «Más que sobrecostes eran mayores costes, pero había un control absoluto de las obras». López Guardiola también intentó quitarse el sambenito de «amigo de Camps», de quien fue asesor en 1997 (además de que las mujeres de ambos también regentan una céntrica farmacia en València). «Me contrató Font de Mora». Al tiempo que negaba las presuntas mordidas. «Nadie me ha ofrecido el 3%, ni dinero para el partido. Aunque si me lo hubieran ofrecido tampoco se lo diría», dijo.