Uno de los tres «padres» de la Constitución de 1978 que aún siguen vivos, Miquel Roca i Junyent, visitó ayer el Colegio de Abogados de València para entregar a una jurista que ya brilla con luz propia, Marta Cantos Pardo, el XX Premio de Estudios Jurídicos Universitarios Manuel Broseta Pont.

El abogado de la primera infanta imputada, y que logró su absolución, rechazó de forma afable cualquier comentario sobre la situación en Catalunya, a la que representó durante catorce años en el Congreso de los Diputados a través de CiU.

Unos momentos históricos mucho más complicados que los actuales. ¿Si se hizo una Constitución en la Transición por qué no reformarla cuarenta años después? «El clima es muy tenso en este momento y una Constitución que se hizo por el consenso, desde el consenso, se tiene que reformar desde el consenso. Si no irá mal y no veo posible este consenso», aseguró a los periodistas. En su conferencia advirtió de la «hiperregulación» legislativa española genera inseguridad jurídica que es «la asignatura pendiente en nuestro país».