La Conselleria de Sanidad tendrá que repetir finalmente la oposición para ser celador que se convocó en 2007 y que lleva en los tribunales desde que se realizó, hace ocho años. Así lo ha dictado el Tribunal Supremo en una resolución fechada el pasado mes de junio y que ratifica lo dicho en 2015 por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana: la administración debía repetir el primer ejercicio a todos los opositores que en 2009 suspendieron y que llevan pleiteando por hacer este examen desde entonces.
En aplicación de la sentencia del Alto Tribunal, la administración sanitaria ha convocado ya a través del Diario Oficial de la Generalitat Valenciana a 7.667 aspirantes del total que en su día no superó el primer examen para volver a intentarlo y optar por 628 vacantes. Será el próximo 4 de marzo de 2018 en las instalaciones de la Universitat de València, en el Campus de Tarongers.
Esta nueva oposición no significa, sin embargo, que las personas que en su día consiguieran plaza la vayan a perder. Estas 628 plazas son todas las vacantes que aún están ocupadas por personal interino (no con plaza fija) y que tampoco estaban comprometidas en el resto de ofertas de empleo ya convocadas, como las 424 plazas de la OPE 2014, 2015 y 2016 para la que aún no se ha abierto siquiera el plazo de inscripción. Faltará por ver si esta convocatoria extraordinaria
Faltará por saber si esta convocatoria «extraordinaria» alterará las previsiones de las futuras OPE de 2017 y 2018 para cubrir las plazas interinas de celadores.
Desde 2009
Originalmente la prueba que ahora se repite se convocó en 2007 pero no se realizó hasta 2009. La anulación de seis preguntas del examen (cuestionadas por el nivel que exigía a los opositores) está en el germen del proceso judicial que se abrió ese año ya que estas no se sustituyeron por las de reserva con lo que se alteraron los porcentajes de evaluación.
Varios de los aspirantes que se quedaron fuera reclamaron primero ante el tribunal, sin éxito, para después pleitear contra la Conselleria de Sanidad. El Tribunal Superior de Justicia les dio la razón y el tribunal cambió las preguntas anuladas por las de reserva. Los aspirantes entendieron que ésta no era la forma correcta de ejecutar la sentencia y así lo reclamaron. Dos autos posteriores, de 2014 y 2015, concluyeron que para resolver bien este fallo se debía convocar de nuevo el primer ejercicio y convocar a todos los suspendidos. Sanidad recurrió ante el Supremo estos dos autos que ahora han quedado confirmados: el examen se ha de repetir.
Con la prueba de los celadores se repite la historia. En esta legislatura, la conselleria de Carmen Montón ya ha tenido que atender a los tribunales y convocar la segunda prueba de la oposición de enfermería de 2007 que también había quedado en el aire tras años de pleitos. En aquella ocasión el origen del problema fue la decisión del tribunal de rebajar la cantidad de preguntas que se debían considerar aprobadas para pasar al siguiente examen ya que había menos aprobados que plazas convocadas. La segunda prueba se celebró en marzo de 2016 y aquellas plazas ya han sido asignadas.
