Compromís se ha puesto de parte de Podemos en la defensa de la tasa turística. La formación que lidera Mónica Oltra se ha sumado a la posición de Podemos, que defiende la implantación de la tasa turística ya en el presupuesto de 2018.

En esta cuestión, Compromís se acerca a Podemos, con el que formó coalición en las dos últimas generales. Podemos es socio estratégico para la vicepresidenta, Mónica Oltra, y podría ser clave en unas próximas autonómicas para que alcanzara la presidencia.

La posición de Compromís, que tampoco es unánime en la coalición, la puso de manifiesto ayer el síndic, Fran Ferri. La formación celebra esta semana una mesa de trabajo con concejales y cargos en la diputación para diseñar su propio modelo de tasa turística, que después negociará con Podemos para intentar aplicarla en 2018 pese a que el PSPV se niega en redondo porque técnicamente no sería posible y porque ha hecho caer gobiernos, como en Baleares y no tiene la complicidad del sector, según el portavoz del PSPV, Manolo Mata.

Eso sí, Compromís asume que si los socialistas no quieren no habrá tasa y desliza críticas a Podemos. Ferri dijo que el pasado viernes vivió «con angustia» los aplausos de la derecha a Montiel, en la votación que rompió la unidad de acción del Botànic.

El cupo vasco también divide. Mientras, la aprobación mañana en el Congreso del cupo vasco por trámite de urgencia también divide a los socios. Compromís votará en contra y los socialistas y Podemos, a favor. «Votar en contra del cupo vasco tampoco solucionará nuestros problemas», se escudó el portavoz morado, Antonio Estañ.

En esa herida de las diferencias botánicas pisó ayer Ciudadanos, cuya síndica, Mari Carmen Sánchez, reprocha a los socialistas valencianos una «doble vara de medir», con la reclamación de mayor financiación y al mismo tiempo el apoyo al privilegio vasco, que su formación rechaza.

Financiación autonómica. Aunque en esta cuestión, la unanimidad es total, el pulso viene más por ver quién empuña la bandera. Mientras, los socialistas reunieron el lunes a la ejecutiva federal de Pedro Sánchez y la autonómica de Ximo Puig con la financiación como eje central, ayer Compromís trató de asumir la voz cantante en el Congreso. El portavoz, defendió que la financiación de todas las comunidades autónomas debería estar recogida en la Constitución, y no sólo la de los territorios forales de País Vasco y Navarra, con el fin de evitar el "mercadeo" del Gobierno de turno.

Mientras, el presidente del Senado, Pío García Escudero, retiró ayer la palabra al portavoz de Compromís en el Senado, Carles Mulet, durante la primera de las preguntas al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la Cámara Alta. Mulet intervenía para preguntar sobre las medidas que el Gobierno tenía previsto adoptar para acabar con la infrafinanciación valenciana.

Escudero llamó al orden al representante valenciano para acabar retirándole la palabra porque no se estaba ciñendo a la pregunta. «Estaba reseñando el maltrato del PP, algo que le ha molestado y nos ha dejado sin poderle proponer nuestras propuestas», explicó el senador. Compromís planteará una queja por estos hechos «autoritarios».