El primer permiso carcelario al exconseller Francisco Blasco por el caso cooperación ha coincidido casi en el tiempo con la aprobación en las Corts de la nueva ley de cooperación. Ayer, la norma vio la luz con los votos a favor de PSPV, Compromís, Podemos y Ciudadanos y la abstención del PP.

La Generalitat se compromete a destinar un 0,7% de su presupuesto a cooperación y desarrollo, siempre sujeto a las posibilidades económicas y cumplimiento de la estabilidad presupuestaria. «Ponemos fin a la reparación de la herida que otros gobiernos abrieron en la cooperación; ponemos dignidad donde nos hicieron pasar vergüenza», dijo la diputada de Compromís, Marian Campello.

La socialista Clara Tirado recordó que con Blasco, la cooperación fue elemento nuclear de la corrupción. David Torres (Podemos) dijo que la ley «no es buena» y denunció presiones a su grupo para retirar enmiendas a la ley. Para el PP, la ley solo tiene propaganda.

Además, las Corts aprobaron con el voto de PSPV, Compromís y Podemos; de Cs en contra y abstención del PP, la Ley de Coordinación de Policía Local que prevé la obligatoriedad de reservar el 30 por ciento de sus plazas a mujeres en municipios donde no alcancen el 40% de la plantilla. El PP no quiere reservar puestos a mujeres.

En el debate vespertino, la diputada de Podemos Fabiola Meco llamó «indeseable» al PP y no lo retiró. Un diputado del PP preguntó por la diferencia entre «indeseable y malparido» y el conseller Marzà instó a buscarlo en el diccionario.