Nunca ocupó despacho en el Palau de la Generalitat (aunque estuvo en sus manos) ni tampoco tuvo cargo orgánico de relieve en el PP, pero mandó mucho y por mucho tiempo. Tenía, en palabras del senador Pedro Agramunt, la "autoritas más que la potestas", fruto de un liderazgo incuestionable, que como todo balance, tiene sombras y luces. Hoy, cuando se cumple un año de su fallecimiento, la figura política de Rita Barberá sigue en el recuerdo de aquellos que en su partido siguen viéndola como la "alcaldesa de España" y como un referente indiscutible, la única dirigente de la Comunitat Valenciana con acceso directo a la Moncloa, la única que podía susurrar a la oreja del presidente.

La muerte , sin embargo, le llegó en la soledad de un hotel en Madrid y convertida en persona tóxica para un partido que, asediado por los casos de corrupción, tuvo que sacrificar a quien durante años fue el emblema de sus triunfos electorales. Barberá llegó incluso a ser reprobada por los suyos en las Corts, una votación que hizo irreconciliable la relación ya rota entre la vieja guardia que representaba la propia Barberá y el nuevo PPCV que lanzó la presidenta Isabel Bonig, en un intento desesperado de huir del lodazal de la corrupción.

Doce meses después de su muerte, Levante-EMV ha pedido una reflexión sobre su figura y el vacío dejado en el partido a diferentes dirigentes populares que coincidieron con ella a lo largo de su larga trayectoria política. Referentes del PP, con Mariano Rajoy a la cabeza, testigos de su reinado, pero también de su caída a los infiernos tras la pérdida de la alcaldía y el estallido de caso Taula, que llevó a la imputación de medio centenar de ediles, asesores y exconcejales de su núcleo duro. Quince días antes de morir, el juez abrió una pieza separada por la presunta financiación ilegal del PP en la campaña electoral de 2007, los comicios en los que la alcaldesa alcanzó su techo electoral. Su fallecimiento, puso fin a la causa contra ella, que sigue abierta para el resto.

Todos las personas consultadas coinciden en poner en valor su figura y su legado tras 24 años en la alcadía y, como la senadora Marta Torrado, una de sus ´ahijadas´ políticas, admiten que fue "un ejemplo a seguir". Otros creen que más allá del funeral que la familia ha organizado hoy en la Catedral de València, la exalcaldesa merece un homenaje en condiciones: "Cada día que pasa su legado se hace acreedor de mayor reconocimiento", reflexionó ayer Rajoy en declaraciones para Levante-EMV. También la número dos del PP y ministra de Defensa, Dolores de Cospedal, que hoy estará en València, valoró para este diario el legado de Barberá y quiso subrayar su amistad. "Con ella, todo fue posible", dijo.

El senador Pedro Agramunt fue más concreto y propuso que el aeropuerto de València pase a llamarse Aeropuerto Rita Barberá-Manises, un homenaje, subrayó, necesario que quede para la historia y reconozca sus logros. También otro de sus grandes amigos, el exministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, opinó que un homenaje es "lo mínimo que puede hacerse después de lo que le hicieron algunos desde su propio partido". Otro veterano, que estuvo muy cerca de Barberá, como el también exministro Jaime Mayor Oreja, denunció, "el grado de injusticia sufrido" y reivindicó su "honestidad".

En el aniversario de su muerte, el PP sigue sin persona que la sustituya como cartel electoral. Génova deshoja la margarita sin prisa (primero son las elecciones en Cataluña), aunque todo el mundo sabe que sin recuperar fuelle en esta plaza, la Generalitat será inalcanzable. La situación en el partido sigue igual de endiablada que antes de la muerte de Barberá. Una gestora que a duras penas puede controlar a un grupo municipal, imputado al completo (a excepción del portavoz, el independiente Eusebio Monzó) y unos distritos en los que, pese a los intentos de renovación, siguen siendo potenciales focos de incendio. No es de extrañar que la exconsellera de Educación y diputada popular Maria José Català lanzara desde estas páginas una pregunta: "¿Conseguiremos llenar su vacío en la ciudad?"

El recuerdo de sus compañeros de partido

Mariano Rajoy: "Queda su alegría y generosidad"

El presidente del Gobierno y líder del PP, Mariano Rajoy, buscó un hueco en su agenda para recordar a Barberá: "Fue una luchadora infatigable por su ciudad y por sus ideas. A sus amigos nos queda para siempre el recuerdo de su alegría y su generosidad. A sus queridos vecinos valencianos les ha dejado una ciudad transformada, moderna, cosmopolita y ambiciosa. Cada día que pasa su legado se hace acreedor de mayor reconocimiento", indicó.

Dolores de Cospedal: "Con ella todo fue posible"

"Hoy es una fecha triste. Quiero destacar por encima de todo la amistad porque es lo más importante que puede legar una persona: su afecto, su apoyo, su aliento, su cariño. Será recordada como política y como la mejor alcaldesa que ha tenido València y creo que eso es algo que se debe reconocer ahora y siempre. Transformó por completo su querida ciudad y la convirtió en el foco de modernidad, condujo a Valencia al siglo XXI. Con ella todo fue posible".

Isabel Bonig: "No se entiende el PP sin ella"

"Siempre estará en nuestra memoria. Es una figura imprescindible para entender la historia y la transformación que ha vivido Valencia. Le debemos el innegable recuerdo de haber trabajado y defendido como nadie una ciudad que es un referente imprescindible. Una mujer que se convirtió en pieza clave para comprender el centro derecha y que nos dejó como legado su pasión por Valencia. No podemos entender el PP ni la política o la ciudad sin figuras como ella".

Esteban González Pons: "Es difícil asumir que no está"

"Es muy difícil hacerme a la idea de que ya no está y todavía cuando me entra una llamada con número oculto espero que sea ella. Para mi Rita en política es un referente que modernizó Valencia y como amiga era una persona que nunca te fallaba". "Hace un año que todos los partidos destacaron la figura de la mejor alcaldesa de España y espero que hoy hagan lo mismo", añade. "El partido ha atravesado momentos muy duros, pero con Bonig está recomponiéndose".

Pedro Agramunt: "No ha habido liderazgo similar"

"Fue una gran compañera y amiga, una figura política gigantesca, la más importante de la Comunitat de la democracia, desde ella no ha habido liderazgo similar. València aún le debe un gran homenaje que no se ha producido, hay mucha mezquindad en eso. La enormidad de su obra está en la ciudad". Cree que el vacío que dejó "es muy grande" y prueba son "las gestoras que se suceden", por ello hay que acertar con la candidatura.

José Manuel garcía Margallo: "Puso València en el mapa"

"Inauguró una nueva etapa en el ayuntamiento, de éxitos continuos. Cambió València, la puso en el mapa. Su labor como alcaldesa es indiscutible. Como persona, tuve una especial relación con ella. Nos queriamos mucho. Su muerte ha coincidido con un cambio de ciclo político, pero que creo no se consolidará. Después de lo que ocurrió con ella y lo que hiceron algunas personas de mi partido lo merece como mínimo un homenaje"

Jaime Mayor Oreja: "Reivindico su honestidad y pasión"

"Ha sido, es y será un referente inolvidable y permanente de una ciudad y de una comunidad. Es imposible encontrar una persona que haya querido tanto y se haya dedicado en cuerpo y alma con tanta generosidad a su ciudad. Murió esencialmente porque fue tal el grado de injusticia que despues de su trayectoria tuvo que padecer, que sus fuerzas le resultaron insuficientes.Reivindico su pasión, su honestidad y su entrega".

Juan Cotino: "Su vocación era València"

"Mi historia con Rita comenzó en 1991 y desde entonces hasta dos días antes de morir hablábamos periódicamente". Son palabras de Juan Cotino y una prueba de su proximidad a la exalcaldesa. Según dice, tuvo una relación "familiar" con ella y además se impregnó de su forma de hacer política. "El vacío entre los amigos es muy grande y en València también, porque su vocación de servicio a València era la única vocación política que tenía".

Maria José Català: "¿Conseguiremos llenar su vacío?"

"Ha sido la figura política indiscutible de València. Mis palabras son de quien admira la política en mayúsculas, de quien la tomó como referencia y la admiró. Un año después sigue el vacío y la pregunta es si conseguiremos llenarlo. Hay que seguir adelante, pero sin perder la vista de su legado porque nuestro proyecto político en la ciudad no será si no es de Rita"

Alfonso Novo: "Tenía una idea clara de ciudad"

"Un año después todos los valencianos la echamos de menos", asegura Alfonso Novo, concejal del PP antes y ahora. Ellos en concreto recuerdan "el trabajo que hizo en la ciudad y su idea de ciudad", algo que también "se echa de menos. Su huella está en la calle", dijo Novo, convencido de que "con el paso de los años se le recordará aún más".

Jorge Bellver: "Cambió el alma de València"

"Rita Barberá transmitió a València su fuerza y su pasión", asegura el diputado Jorge Bellver. Según dice, cambió "el alma, la mentalidad y la actitud de Valéncia ante el mundo", dejando de ser una capital de provincia para ser una de las ciudades más importantes de Europa. "Rita ya es parte importante de lo mejor de la historia de València", asegura.

Miquel Domínguez: "Fue muy triste verla morir así"

El diputado autonómico Miquel Domínguez recuerda con "añoranza, cariño y pesadumbre" a la exalcaldesa de València, para la que pide un reconocimiento público. "Dejó una impronta muy grande", dice. La pena es "el final que le dieron todos", aunque "trabajó mucho por València y la gente sigue queriéndola". "Fue muy triste verla morir así", insistió.