El sindicato de Enfermería Satse ha denunciado ante la Inspección de Trabajo de las tres provincias la exclusión en el nuevo contrato de ambulancias de la Conselleria de Sanidad del servicio en los centros de salud cuando están funcionando en horario de cierre como puntos de atención continuada PAC o puntos de asistencia sanitaria.

Como ya denunciaron el pasado mes de junio y recogió Levante-EMV, el nuevo contrato de las ambulancias, de más de 234 millones de presupuesto, retira la utilización de estos vehículos para estas urgencias por lo que serán los profesionales los que deberán atender las urgencias en domicilios con sus vehículos particulares y, una vez allí, "serán ellos los que llamarán o no a las ambulancias si la gravedad del paciente así lo determina". "Como cualquiera puede ver, esto va a conllevar un deterioro muy grave en la calidad de la asistencia urgente", denuncian hoy en un comunicado.

Después de que la queja tramitada ante la Conselleria de Sanidad este verano no ha surtido efecto, desde el sindicato han decidido recurrir ante la Inspección de Trabajo para que se tomen medidas. Según han explicado, la información sobre el estado de los pacientes que se recibe cuando alguien llama por una urgencia no siempre es "correcta" lo que dificulta saber qué material llevar. "Además los seguros de los coches no cubren el utilizar el vehículo para uso laboral, el transporte de mercancías peligrosas como oxígeno o materiales biopeligrosos como jeringuillas o residuos", apuntan.

En este sentido, auguran problemas si alguno de estos profesionales es parado por la Policía o la Guardia Civil transportando este material. "El conductor-propietario del vehículo es el único culpable" y se les podría aplicar una multa, pérdida de puntos e incluso la inmovilización de los vehículos.

Además recuerdan que para acceder a sus puestos de trabajo la Conselleria de Sanidad no les reclama la obligación de tener carnet, ni vehículo propio para desarrollar su trabajo.

Material pesado y pisos sin ascensor

También argumentan que el material que transporta la Enfermería para una urgencia vital pesa cada bolsa más de 8-9 kg, y según el R.D. de Manipulación de cargas para evitar problemas dorsolumbares, no se ha de transportar mercancía pesada a pulso o sobre el cuerpo, más allá de 10 metros, y un máximo de 3 kg.

"Así que la solución de la Conselleria, si no queremos emplear el coche, es que hemos de andar cientos de metros o incluso kilómetros porque la ambulancia ya no nos lleva a los domicilios y encima hay que subir a pisos sin ascensor (3º o 4º), y por escaleras estrechas, acabamos agotados, y no olvidemos que luego hay que volver al centro. Con ello, solo se consigue que perdamos mucho tiempo en llegar a la urgencia, volver, y en muchas ocasiones recuperarnos físicamente, con lo cual, tampoco podemos atender a la gente que está esperando en el centro de salud o servicio de urgencias de forma adecuada", denuncian.