Un antiguo trabajador de las empresas del empresario Tauroni confirmó ayer en el juzgado el amaño de los contratos de informática de la Conselleria de Inmigración y Ciudadanía -después Solidaridad y Ciudadanía-. Todos se adjudicaban a multinacionales como Fujitsu España Service o Ibermática, pero en realidad los trabajos los realizaban las mercantiles controladas por Augusto César Tauroni o testaferros como Dinamiz-e y S&C Visión y Análisis. Los siete contratos bajo sospecha, que ascendieron a un millón de euros, se investigan en una pieza separada del Caso Blasco, por el desvío de las ayudas a la cooperación, cuya primera pieza encarceló tanto al exconseller Rafael Blasco como a Tauroni. Éste último «hacía ostentación» de su amistad con el conseller para conseguir contratos, según declaró el testigo.
