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Implicación en política

Empresarios valencianistas en la arena

El líder de la patronal textil y un exportador azulejero lideran el nuevo intento de crear un centro derecha autóctono: Demòcrates Valencians

Empresarios valencianistas en la arena

La implicación de la clase empresarial valenciana en los asuntos políticos, tan de actualidad por la movilización de lobbies y patronales en batallas de país como las inversiones del Estado, la financiación autonómica o el corredor mediterráneo, no se está limitando a ponerse tras la pancarta. Algunos empresarios están empezando a dar el paso hacia puestos de dirección en formaciones de ámbito autonómico, en un movimiento poco frecuente en la democracia valenciana y que, desde luego, hace año que no se ve.

Es el caso de Càndid Penalba, presidente de Cotoblau, el proveedor más importante de Ikea en la C. Valenciana, y también líder de la patronal textil de la C. Valenciana (Ateval). Penalba es el vicepresidente de Demòcrates Valencians, una nueva formación de centro. Como secretario general aparece Roger Mira, exportador azulejero con la firma Tile Agencies.

Este partido, que se autoetiqueta como valencianismo centrista, moderado y liberal, parece beber de esa aspiración histórica de una CiU a la valenciana. Una aspiración que tuvo su intento más claro al calor de la transición, en una traslación de la democracia cristiana catalana, un centro derecha nacionalista que se sustanció en los intentos, con resultados desastrosos, de la mano de Francesc de Paula Burguera y Joaquín Muñoz Peirats.

A la vista de las declaraciones y de algunos movimientos, Compromís no parece haber satisfecho esa aspiración empresarial de tener voz propia en Madrid. "Cuando veo el pacto con Podemos, que están en contra de tratados de libre comercio como el de Canadá, o posiciones ante debates como la reforma de la estiba, me desengaño", asegura Càndid Penalba, vicepresidente de Demòcrates y uno de los empresarios textiles del momento.

Penalba es valencianista de soca i arrel y no es nuevo en la política. Militante histórico del Bloc, se presentó en las listas en Albaida como número dos y fue concejal en la pasada legislatura. "Pero hay más además de recuperar la identidad", dice Penalba. "Tenemos un problema muy grave que nos afecta a todos", dice sobre la cuestión de la infrafinanciación. "Hace falta un partido valencianista, de centro derecha, más moderado que Compromís", explica el dirigente de la formación.

Desde la nostalgia de aquel Bloc que se aliaba con CiU en las Europeas, Demòcrates Valencians busca ahora un pacto con el PNV para la próxima cita a la Eurocámara en 2019. En la misma línea que Penalba, Roger Mira lamenta la negativa de Compromís a negociar en Madrid los presupuestos generales del Estado en busca de contrapartidas para la C. Valenciana, tal como le pedía al partido de Oltra el presidente de los empresarios valencianos, Salvador Navarro; tal como ha hecho el PNV a cambio de inversiones y una mejora en el cupo vasco.

"Es por pura estética. Negociar contrapartidas por una abstención es hacer política y negociar para tu tierra. Lo otro es maniqueísmo. El Bloc ha negociado con el PP en la Diputación de Castelló. Eso es hacer política; lo otro, cogérsela con papel de fumar", resume Mira.

Mira también procede del Bloc. De hecho, el empresario dedicado a la exportación de cerámica y mármol a los mercados de Inglaterra e Irlanda llegó a ser candidato de Compromís a las generales por Castelló. Ahora aspira a que Demòcrates ocupe un hueco que cree por cubrir, un valencianismo que no "juegue a ser antisistema", de centro en sentido amplio, de los socialdemócratas a los liberales, en línea con los intentos fallidos de Pepa Chesa o Francesc de Paula.

Apoyos en el sector hotelero

Casualidad o no, lo cierto es que esta nueva formación cuenta con empresarios de sectores tradicionales valencianos en puestos destacados. Además de los dos citados, en Benidorm también cuenta con el apoyo del hotelero Vicente Ferrer, vicepresidente de la patronal Hosbec.

El paso dado por estos empresarios, obviamente, no es una anomalía histórica. Hay muchos casos, no recientes, de empresarios que bajan a la arena. Desde González Lizondo, líder de Unió Valenciana, a José Enrique Silla, el industrial del papel que presidió la Cámara de Comercio y dio el salto al PP cuando era oposición al PSPV.

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