El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, anunció ayer que su departamento triplicará la capacidad de circulación en la línea entre Castelló y Vinaròs, que pasarán de cuatro a doce trenes, por lo que se reducirán «considerablemente» las frecuencias para «los cerca de 750.000 viajeros que utilizan esta conexión».

Este anuncio, calificado positivamente por la consellera María José Salvador, lo hizo en relación al «ambicioso» Plan de Cercanías de la Comunitat Valenciana que próximamente presentará el ministro junto al presidente de la Generalitat, Ximo Puig. De esta manera, explicó que se hará efectiva la declaración de una Obligación de Servicio Público en un Consejo de Ministros -que De la Serna confía en que se pueda producir en este mismo mes de diciembre- para formalizar en diciembre o enero el contrato con Renfe y establecer así las condiciones.

El ministro explicó que la mejora que se plantea «supondrá la aportación de cinco millones de euros anuales para dotarse, entre otras cosas, de dos vehículos adicionales, doce agentes de conducción y doce agentes de intervención adicionales y de las necesidades en cuanto a gestión y mantenimiento».

Por otra parte, De la Serna volvió a trasladar el «compromiso firme» del Gobierno con el Corredor Mediterráneo y, al respecto, no ha querido dar fecha para la puesta en marcha de los servicios comerciales de trenes del citado corredor entre Castelló y València, aunque, según comentó, se está «cerca» de que la Agencia de Seguridad Ferroviaria dé luz al último paso, que es la formación de maquinistas.