Compromís ya tiene las conclusiones que llevará a la comisión del Congreso que estudiará la reforma de la Constitución. Joan Baldoví las avanza en la entrevista, en la que da un paso más en la estrategia de la coalición valenciana para tratar de situarse, con sus cuatro diputados, en una posición central en la política española. Tras su rechazo al cupo vasco, que en algunos ámbitos nacionalistas resultó toda una sorpresa, el diputado ya no descarta tampoco sentarse a negociar en algún momento los Presupuestos Generales del Estado, lo que supondría un giro para la coalición que lo había descartado hasta ahora.
P ¿Ve posible abordar una verdadera reforma de la Constitución en el Congreso?
R Dependerá de la voluntad que tengan PP, Ciudadanos y PSOE. Sinceramente a Ciudadanos lo veo muy escéptico y en el caso del PP, las últimas declaraciones de Mariano Rajoy de hablar para no reformar también resultan preocupantes. Nosotros siempre hemos dicho que mantendremos todos los puentes hasta el último momento y hemos querido estar.
P ¿Las bajas de los nacionalistas vascos y catalanes en esa comisión resultarán sensibles?
R No estarán en la comisión, pero yo tampoco descartaría que después de las elecciones catalanas alguno pueda reconsiderar su postura, por alguna conversación que he escuchado. De momento es una comisión que nace coja, sí.
P ¿Qué aportará Compromís a la reforma de la Constitución?
R En lo esencial vamos a plantear la eliminación de las diputaciones y de la estructura provincial porque si ya tenemos una estructura estatal, una autonómica y una municipal no es necesaria la provincial. Eso debería replantearse. Tenemos que ver si tienen sentido o si es mejor traspasar sus competencias a las autonomías. Otra cuestión clave es redefinir las competencias de las autonomías para que el Estado no recurra leyes continuamente al Constitucional y también queremos hablar del papel del Senado, que sea una verdadera cámara territorial, que los senadores representen a los parlamentos autonómicos y que el PP, como ocurre ahora con los senadores valencianos, no tenga el 35% de los votos y el 75% de representantes. El PP está sobrerepresentado de una forma escandalosa.
P ¿Y la financiación en la Constitución igual que el cupo vasco?
R Exactamente. Si en 1978 se puso en la Constitución el cupo vasco, lo que no puede ser es que la financiación de las autonomías, que son las que ofrecen los servicios más básicos para los ciudadanos, esté pendiente de la coyuntura política como ha ocurrido con el concierto vasco que se ha aprobado porque al PP le hacen falta esos votos para aprobar los presupuestos del Estado. Y también vamos a reclamar que si otras autonomías pueden legislar en derecho civil, los valencianos también y evitar que cada vez que lo intentamos se nos recurra al TC.
P Su rechazo al cupo vasco ha sorprendido. ¿Hay alguna estrategia detrás de esa decisión?
R Hay determinados temas que parecían totémicos o sagrados y de los que nadie podía hablar y Compromís se ha hecho mayor y tenemos claro que defender los intereses de los valencianos es defender también una parte del Estado que tiene encomendados los servicios más básicos y pondremos los derechos de los valencianos por encima de cualquier otra consideración. Y también perderemos todos los complejos que podamos tener cuando se trate de defender con las uñas los derechos de nuestros ciudadanos. Por eso la Constitución debería blindar esos derechos sociales que el PP recurre continuamente al Constitucional como ha hecho con las leyes valencianas de pobreza energética y función social de la Vivienda.
P Dice que Compromís ya no tiene complejos. ¿El siguiente paso será sentarse a negociarlos Presupuestos del Estado?
R Me da la impresión que después de la aprobación del cupo vasco y por lo que me consta, al PP ya le basta y entiendo que el PP tendrá poco interés en negociar. Pero en todo caso no lo descartes. No cerramos ninguna puerta. No lo descartaría pero lo veo improbable primero porque el PP está comprándose los votos que le hacen falta y los dos votos que le faltan son los canarios, que son más baratos que los valencianos. Porque a nosotros como regla ineludible se nos tendría que condonar la deuda ilegítima que tenemos por una mala financiación. Ese tendría que ser el punto de partida de cualquier negociación. Nosotros no tenemos miedo de atravesar ninguna puerta y hace dos semanas (con el cupo vasco) ya atravesamos una; yo creo que tenemos que estar siempre con los intereses de los valencianos. Pero nuestra postura es acabar con esa forma de negociar a golpe de talonario que usa el PP; porque eso alguna vez se tendrá que acabar. A mí, aunque pueda parecer cándido o ingenuo eso no me gusta. El Estado tiene que definir cuáles son sus prioridades y no comprar votos por sobrevivir en el poder.
P ¿Seguirá en Madrid o entra en sus planes volver a València la próxima legislatura?
R Yo siempre he sido una persona disciplinada y de partido. En aquello que mi partido considere que puedo ser más útil, estaré. A mí el Bloc y Compromís me han dado mucho y yo siempre estará agradecido. Pero no tengo ningún interés en volver a València y sobre todo ninguna aspiración.
P El PP asegura casi a diario que Compromís es un partido radical e independentista. ¿Lo es?
R Compromís ni es independentista ni lo ha reflejado en ningún momento. Es un partido de ámbito valenciano que intenta defender los intereses de los valencianos y que no va más allá. Aspiramos a gobernar nuestro país dentro de la legislación vigente de una forma clara, por mucho que insistan Compromís no es un partido independentista.
P ¿Cuántas veces le ha dicho Montoro que son unos llorones?
R Pues lo dijo en València y ahora a unas preguntas mías sobre que no se cumple la Constitución con los valencianos contestó que no valía la pena llorar por la leche derramada, pero esa leche derramada son 20.000 millones de infrafinanciación, es muy injusto que nosotros y las futuras generaciones de valencianos tengan que pagar la leche que han derramado ellos con la infrafinanciación.
