La Conselleria de Sanidad ha cifrado ante los sindicatos en cerca de 50 millones de euros anuales lo que le costará acatar lo dicho por el Tribunal Supremo y empezar a pagar el complemento de carrera profesional a los interinos con más de cinco años de antigüedad, cerca de 9.000 profesionales en la sanidad valenciana.
La cifra se puso sobre la mesa la semana pasada en la primera mesa técnica con sindicatos para empezar a negociar cómo abordar este problema que se convirtió en insoslayable a principios de año.
Hasta entonces varias sentencias de diferentes estamentos judiciales venían dando la razón a los profesionales interinos que demandaban igual trato que los fijos, sentencias que se han ido recurriendo. Fue en marzo de este año cuando el Tribunal Supremo ratificó una sentencia previa que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana había dictado y estableció que los interinos con más de cinco años debían tener también acceso a este complemento, igual que los fijos, en aplicación de una directiva europea que marca que el tipo de nombramiento no debe ser motivo para que haya desigualdad de trato en trabajadores que hacen una función "comparable".
Solo en la sanidad pública y según estimaciones de los sindicatos, estarían en esta situación cerca de 9.000 trabajadores interinos entre médicos y profesionales de enfermería. Según la categoría profesional, estos complementos varían "de los 3.000 a los 12.000 euros anuales para los médicos a la horquilla de 1.600 a 7.000 euros al año para los profesionales de enfermería", según especificó Andrés Cánovas, secretario general del sindicato médico CESM.
La cuantificación de los 50 millones de euros podría, sin embargo, variar al alza. "En la mesa hablaron de 46,7 millones de euros, que redondearon a 50 pero esa cifra podría llegar perfectamente a los 120 millones de euros anuales", advertía tras la reunión Concha Ferrer, presidenta del sindicato Simap.
En si la cifra quedará en 50 millones o se duplicará dependerá de cómo se interprete la jurisprudencia y de si la conselleria hace o no una visión «restrictiva» que es lo que critican tanto desde CESM como desde Simap tras esta primera toma de contacto.
¿Continuidad o servicios?
"Ahí es donde está la discusión", reconoció Cánovas ya que la primera propuesta que Sanidad ha puesto sobre la mesa habla de consolidar directamente la carrera profesional a los interinos que lleven cinco años trabajando "ininterrumpidamente en el mismo puesto mientras que nosotros defendemos que no se debe exigir la continuidad en el puesto de trabajo sino reconocer todos los servicios prestados aunque sea de forma discontinua en una misma categoría profesional", explicó Ferrer. Con esta segunda interpretación normativa, el coste para la administración de pagar este complemento escalaría hasta los 120 millones de euros.
Desde Simap advierten, además, que este criterio permitiría, también la pérdida de grado ya que tras cinco años en un puesto y tras conseguir el derecho a cobrar el complemento, si el trabajador cambiara de puesto, "su contador vuelve a cero y hasta que no permanezca otros 5 años en el mismo puesto no volvería a percibir el complemento".
La forma de contabilizar esos cincos años será, pues, el principal escollo en la negociación que se acaba de abrir y en la que se determinará el montante final. Oficialmente, la Conselleria de Sanidad no ha querido pronunciarse al respecto de cuánto costará hacer caso a los tribunales: "sobre el coste que puede alcanzar y el número de trabajadores, dependerán de los términos en los que se alcance el acuerdo en la mesa sectorial", respondían esta semana fuentes de Sanidad.
