El Síndic de Greuges abrió ayer una queja de oficio para investigar la actuación de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte ante las trabas que las federaciones deportivas de fútbol y baloncesto ponen a los menores extranjeros para concederles la ficha, tal como ha publicado Levante-EMV.
El Síndic expresó su sorpresa ante el cúmulo de papeles que piden las federaciones a niños en edad escolar para concederles licencias deportivas y permitirles competir con equipos de clubes deportivos.
"La cantidad de documentación administrativa que se solicita a los padres o tutores de los menores por parte de las federaciones deportivas valencianas impide a estos disfrutar del derecho a practicar el deporte que les gusta como hace el resto de niños (as)", reza una nota emitida por el Síndic de Greuges, "lo que podría ir en contra del principio de igualdad y no discriminación".
El Síndic, José Cholbi, recuerda que las federaciones deportivas son asociaciones sin ánimo de lucro que fueron declaradas de utilidad pública por la Ley del Deporte de ámbito estatal en 1990.
En la Comunitat Valenciana, Cholbi recuerda que corresponde a la Dirección General de Deportes de la Conselleria de Educación "ejercer la tutela de las federaciones deportivas, sin detrimento de su actividad privada".
La nota emitida por la institución recuerda, finalmente, que Educación "también tiene competencias a la hora de tramitar los expedientes de ayudas y subvenciones a estas federaciones deportivas para programas y actividades deportivas (el deporte base, eventos deportivos especiales, programas de tecnificación?), así como para atender los gastos de gestión y funcionamiento del deporte federado".
Josep Miquel Moya, director general de Deportes, acogió de buen grado la investigación abierta por Cholbi. "Magnífico", declaró, "estamos a disposición del Síndic para explicarle lo que estamos haciendo". Las trabas de las federaciones de fútbol y baloncesto para conceder licencias deportivas a los menores extranjeros "suponen una gravísima discriminación", aseguró Moya. "Le explicaremos al Síndic hasta dónde podemos llegar», añadió, "espero que nos ayude".
Desde la Federación de Fútbol de la Comunitat Valenciana (FFCV) consideran que "la situación" afecta en exclusiva a cinco niños extranjeros vinculados al club No Solo Fútbol de Sagunt a los que se ha denegado la ficha por diversas razones.
La federación de fútbol exige a los padres de menores extranjeros, de acuerdo con instrucciones de la FIFA, una declaración que explique por qué se mudaron a España; un contrato de trabajo del padre o la madre con detalles como la remuneración que perciben; un documento de sustento económico; pasaportes; un certificado de empadronamiento histórico; un original del certificado de nacimiento del jugador y su traducción al español, inglés, francés o alemán; una declaración del club sobre las circunstancias en las que estableció contacto con el jugador; y una solicitud del niño que acredite "la transferencia internacional" del club al que hubiera pertenecido, en su caso, en su país de origen.
La federación de baloncesto, de acuerdo con normas de la FIBA, también exige hasta ocho documentos a los padres de niños extranjeros, entre ellos "la transferencia internacional".
Las federaciones intentan impedir el tráfico de menores para su venta a grandes clubes. Pero el cúmulo de exigencias casa mal con el caso de unos niños magrebíes y otro búlgaro a los que no se otorga la ficha para jugar en Sagunt o a una niña venezolana que lleva dos años entrenando con el Club de Baloncesto Femenino San Blas en Alicante, que las acompaña a todos los partidos, pero que no puede jugar porque no tiene ficha.
Educación auspició ayer una reunión entre Salvador Gomar, secretario de la FFCV, y Javier Alcaina, presidente del club No Sólo Fútbol. Estuvo presente un técnico del gabinete jurídico de Educación. Gomar explicó que se analizará cada caso de forma individual, que cada situación es distinta y que la voluntad de la federación es que todos los menores extranjeros puedan jugar.
Pero subrayó que son necesarias ciertas cautelas. "¿O es que a un extranjero no le piden papeles cuando acude a Bienestar Social a pedir ayudas o cuando quiere sacarse el carnet de conducir?", se preguntó.
La Federación de Baloncesto de la Comunitat Valenciana evitó cualquier comentario sobre la decisión del Síndic.
El Consejo Superior de Deportes, ante la queja de la madre de un menor extranjero al que se negó la ficha en Madrid, dictó que sólo cabe exigir el NIE a los padres para entregar la licencia, como se exige el DNI a los padres de niños españoles.
