Mal día para la estabilidad del Pacte del Botànic. El rechazo de PSPV que exigía Podemos (finalmente se abstuvieron) y el desmarque del portavoz de los diputados no adscritos ex de Ciudadanos, Alexis Marí, para dar su apoyo a los presupuestos de 2018 pusieron ayer en nuevas complicaciones la aprobación de las próximas cuentas de la Generalitat.

En la comisión de Hacienda de las Corts, PSPV y Compromís frenaron las intenciones de Podemos de implantar la tasa y ni siquiera aceptaron la versión reducida, la que deja el tributo a la aplicación voluntaria de los ayuntamientos.

El portavoz de Podemos en la comisión, Antonio Montiel, acusó a socialistas y Compromís de plegarse a los intereses de los grupos de presión, la patronal del sector. Montiel mantuvo un tenso cara a cara con la diputada de Compromís Mireia Mollà, quien le reprochó que Podemos no tuviera la valentía de ponerse a gobernar y le recordó que tampoco la tasa turística es la panacea del turismo.

Compromís y PSPV también rechazaron exigencias de Podemos como la creación de una agencia valenciana de residuos o la inclusión de un canon a la incineración porque consideran que no es el momento. Montiel lamentó que el Consell no hiciera gala de mayor valentía cuando «le quedan dos telediarios». El síndic, Antonio Estañ, dijo no entender la posición de sus teóricos socios del Botànic.

Mientras, el tripartito votó en bloque en contra de la enmienda de Ciudadanos a la ley de acompañamiento que pretendía rebajar el impuesto de sucesiones y donaciones, uno de los pilares del discurso del partido de Rivera.