Cristóbal Aguado y Ramón Mampel, máximos responsables de la Asociación Valenciana de Agricultores y de La Unió, celebraron ayer que la Policía Local de Algemesí utilice drones para vigilar los campos.
"Pueden ser una buena ayuda utilizar la tecnología", comentó Aguado. "Una herramienta más", redondeó Mampel. Pero ambos subrayaron la necesidad de fomentar una comunicación fluida entre los diversos cuerpos de seguridad, desde policías locales, hasta la Policía Nacional o las patrullas rurales de la Guardia Civil.
Ambos subrayaron que los precios de los cítricos han subido respecto a la pasada campaña, de modo que los campos vuelven a ser un objetivo jugoso para las organizaciones de ladrones.
Aguado lamentó la debilidad del Código Penal que permite dejar en libertad a quienes son detenidos: "El delincuente anda por ahí con una citación en el bolsillo y todavía se permite amenazar y coaccionar al agricultor".
Mampel, por su parte, invitó a todos los agricultores a denunciar de inmediato cuando detecta un robo. "Que el agricultor indique polígono y parcela si ha ocurrido un robo", comentó, "es un tema de sociedad, de trabajo en equipo, en el campo todos nos conocemos y hay que señalar los vehículos sospechosos".
Héctor Castell, el primer policía local de Algemesí habilitado para el uso de drones en tareas de vigilancia, explicó que la nueva tecnología permite compartir "en vivo las coordenadas dónde se detecten acciones ilícitas" con las patrullas rurales de la Guardia para que actúen de inmediato.
