José Juan Morenilla, exgerente de la Epsar, «lejos de ser esa persona ignorante, como se presenta ante el tribunal, fue el ideólogo de la trama, prevaliéndose del poder que le confería su cargo de gerente de la Epsar y sus conocimientos técnicos». Esa es la postura que mantiene la acusación particular del PSPV en las conclusiones del juicio que dirime el saqueo de 24 millones de euros en la depuradora de Pinedo.

La diputada del grupo socialista en las Corts y denunciante del caso Emarsa, Carmen Martínez, afirmó ayer que el juicio "ha acreditado que no sólo había una trama en la depuradora que se enriquecía ilícitamente con regalos, traductoras rumanas, viajes, trabajadores zombis y facturas falsas, sino que había otro caso todavía más grave en la Epsar que permitía que se multiplicara el precio de los lodos para saquear el erario público", indicó.

En esta segunda "trama" participó la cúpula de la Entidad Pública de Saneamiento de la Generalitat Valenciana (Epsar) en la etapa de Francisco Camps como presidente de la Generalitat, sostiene Martínez, "con la participación del exvicepresidente de la Diputación de València y expresidente de Emarsa, Enrique Crespo".

"En la instrucción y en el juicio se ha demostrado que el expolio se había producido tanto en las arcas de la depuradora de Pinedo (Emarsa), como en las del organismo dependiente de la Generalitat (Epsar)", insistió Martínez.

Además, esto último "ha tenido una repercusión directa en el canon de saneamiento que pagamos todos los valencianos", criticó Martínez, quien recordó que que fueron los socialistas valencianos quienes denunciaron el caso Emarsa en 2010 y, posteriormente, pidieron la imputación de Morenilla y Bernácer, cuando el PP los descalificó por ello. "Nadie puede dudar hoy de que esta entidad, cuyos fondos nutrimos todos los valencianos, fue otra víctima de esa política practicada en el pasado por el PP, de considerar los recursos públicos como propios", lamentó Martínez.