El importante papel que juega la solidaridad valenciana queda patente cuando se conocen los proyectos que han desarrollado e impulsado la Confederació de Cooperatives de la Comunitat Valenciana, varias entidades cooperativas, la Generalitat y la Diputación de València junto a la Fundación Vicente Ferrer, en algunas de las zonas más necesitadas de la India.

La semana pasada una delegación de 25 personas, entre las que se encontraban cooperativistas, representantes de Caixa Popular, la secretaria autonómica de Transparencia, Responsabilidad Social, Participación y Cooperación, Zulima Pérez, y Emili Altur diputado responsable y Juan José Morte, técnico de Cooperación Internacional de la Diputación, entre otros, se desplazaron desde València para visitar de la mano de Moncho Ferrer, director de Programas de la Fundación Vicente Ferrer, los trabajos solidarios que "llegan a cambiar el destino de la gente", según explica Zuleima Pérez a este periódico.

Los proyectos que se han llevado a cabo con la implicación valenciana abarcan desde una escuela de secundaria para niños sordos, una aldea cooperativa en Anantapur, conformada por 24 viviendas que dan un hogar al mismo número de familias y que fue inaugurada durante la visita de la delegación valenciana, un embalse, una instalación de riego por goteo y un nuevo edificio para un colegio en Obiganipalli, entre muchos otros. Todas ellas son acciones que "dan una oportunidad de futuro a los más desprotegidos de la sociedad india" y ayudan al desarrollo económica de la zona, comenta Pérez.

Según explica la secretaria autonómica de Cooperación, la actuación valenciana en la India tiene como eje "poner en valor la educación como generadora de oportunidades" y "el empoderamiento de la mujer que sufre una discriminación muy grande".

De hecho, las viviendas del proyecto de la aldea cooperativa, se han registrado a nombre de las mujeres de las familias que las habitan. "Ellas son las que van a cambiar las cosas y hay que reforzarlas para que sigan hacia adelante", añade Pérez, quien no puede olvidar "las sonrisas y los ojos tan grandes y expresivos de la gente que nos recibía en las aldeas".

La solidaridad valenciana llega hasta recónditos lugares de la India para mejorar la vida de la gente. "Uno cambia la perspectiva y se pregunta qué sería de algunos de ellos sin una ayuda como esta", reflexiona Zulima Pérez.