Estamos presionados para aceptar la simplicidad, pero la realidad es compleja. Un ejemplo, la Guerra Civil, cuyo análisis es «complejo». Es la tesis que defendió ayer el novelista Antonio Muñoz Molina durante su participación en el encuentro de escritores con el que concluyen los actos organizados por la Generalitat por los ochenta años del congreso de intelectuales en defensa de la cultura y contra el fascismo, inaugurado en la València capital de la República en julio de 1937.

Muñoz Molina, que mantuvo un diálogo con Elvira Lindo, novelista y compañera del premio Príncipe de Asturias de las Letras, reivindicó la complejidad y el pluralismo frente a lo simple y lo uniforme. Defendió también el derecho a cambiar de opinión, porque leer debe ser un acto «para informarse y no para confirmarse».

Luis Antonio de Villena, Muñoz Puelles, Sergio del Molino y Espido Freire son otros autores que participaron en la jornada de ayer. El encuentro concluye hoy con Manuel Vicent, Rosa Regás y Carmen Alborch, entre otros.