La dirección del Hospital Clínico de València ha declarado ante la Dirección General de Salud Pública los altos niveles de la bacteria legionela encontrados en uno de los grifos de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

Así lo han trasladado fuentes de la junta de personal del centro que la semana pasada pidieron en una reunión con la dirección médica información concreta sobre lo sucedido para determinar si los trabajadores habían estado en riesgo de exposición a la enfermedad o no.

Según explicaron ayer desde el órgano de los trabajadores la investigación que concluyó que la bacteria se encontraba presente en niveles anormalmente altos en este servicio del Clínico comenzó tras declararse un caso de neumonía por legionela en un paciente del hospital.

Una vez claro que el enfermo -un señor de avanzada edad- se había infectado por legionela, el centro inició una investigación para determinar si era posible que se hubiera contaminado dentro de las instalaciones del hospital y fue entonces cuando se detectaron «mediciones elevadas de la bacteria en un grifo de la UCI», según trasladó ayer el presidente de la junta de personal del Clínico, Mario Badenas, del sindicato USO.

Tal como está previsto por ley y ayer confirmaron fuentes de la Conselleria de Sanidad, el hallazgo fue notificado a Salud Pública y «se tomaron las medidas pertinentes» tanto de hiperclorado de las instalaciones de agua como de «choque térmico».

Desde Sanidad aseguraron que es el protocolo «habitual». Pese a la determinación de los altos niveles de la bacteria en un punto de la red de agua del edificio, desde Sanidad aseguraron que no se podía determinar fehacientemente que el contagio del paciente se hubiera producido «dentro del centro hospitalario» y que se estaba frente a un caso «aislado» y, en ningún caso, frente a un brote de la enfermedad, como sucedió este verano en la urbanización de Calicanto de Chiva.

En aquella ocasión, una persona murió y otros seis se contagiaron por la presencia de la bacteria en uno de los pozos de agua que abastecen al residencial.

Tal como denuncian desde la junta de personal, «no se informó de lo sucedido ni al comité de seguridad y salud ni a la unidad de prevención de riesgos laborales», según explicó ayer Badenas.

Es por ello, que la junta ha pedido oficialmente a la dirección del Clínico información «para saber si los trabajadores están o han estado en riesgo porque no somos partidarios de lanzar ningún tipo de alarma cuando no es preciso pero, en estos momentos, no sabemos si lo es o no», aseguró Badenas.

Siete casos a la semana

La legionelosis es una enfermedad provocada por la bacteria de la legionela que prolifera en el agua e infecta cuando se aspira agua contaminada pulverizada ya sea en torres de refrigeración, aspersores, fuentes ornamentales o los propios grifos. Solo durante la última semana de noviembre, la Comunitat Valenciana registró siete casos de legionelis.

La enfermedad tiene dos formas de desarrollarse: una, la más conocida y la más peligrosa, es la enfermedad del legionario o infección pulmonar que provoca una neumonía con fiebre alta y que es la que suele generar complicaciones entre los afectados.

Requiere tratamiento antibiótico y hospitalización. La «Fiebre de Pontiac» esta es otra forma de la enfermedad, de pronóstico leve y que por sus características clínicas puede llegar a confundirse con una gripe o un constipado.