El debate de la tasa turística no ha escrito aún la última palabra. El asunto ha generado una profunda división en el seno del tripartito de izquierdas que sostiene la gobernabilidad de la Comunitat Valenciana. Pero el PP tiene en sus manos una carta que mantendrá la incertidumbre sobre la aplicación de la tasa hasta el pleno de presupuestos de la próxima semana.

Los populares son abiertamente contrarios a la puesta en marcha de la tasa turística, de hecho, han extremado el debate sobre este tributo para desgastar al tripartito valenciano. Pero el partido que lidera Isabel Bonig quiere profundizar en la división del tripartito.

La complicada aritmética parlamentaria que vive las Corts abre la posibilidad de que una abstención del PP y Ciudadanos a la enmienda de Podemos en favor de la tasa turística permita que se apruebe si el PSPV, como ha hecho hasta ahora, también se abstiene. Además, se da el caso de que a Compromís la propuesta de Podemos le agrada y en sus intervenciones defiende la bonanza de ese tributo cuya aplicación ya apoyó en el debate de Política General.

Pero el PSPV no está dispuesto a ponerla en marcha y mucho menos a año y medio de las elecciones porque teme que pase factura electoral. El propio presidente de la Generalitat, Ximo Puig, es contrario a aplicar la tasa y ayer mismo el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, rechazó su puesta en marcha porque supondría un perjuicio para el sector.

Sin embargo, pese al rechazo de Colomer, el PSPV se ha abstenido ya dos veces en las Corts a la aplicación de la tasa. Y en el PP piensan que los socialistas se esconden detrás del no de los populares y así evitan rechazar en las votaciones la bandera de su socio, Podemos.

Por eso, el partido que lidera Isabel Bonig juega ahora con una posible abstención a la que también se sumaría Ciudadanos, que ya lo hizo en el debate de Política General, para forzar a los socialistas a retratarse y poner en evidencia la desunión del Botànic.

Ayer, en la comisión de Turismo, los populares ya amagaron con esta posibilidad para desestabilizar al Consell. Dos fuentes populares en las Corts admitieron a Levante-EMV que no sería descartable, aunque el portavoz de Turismo del PP, Fernando Pastor, aseguró después en una nota oficial del partido que el PP mantendrá su rechazo a la tasa y no cambiará el sentido del voto.

Pero, el PP va a solicitar que la tasa turística se vote de forma independiente para dejar la posibilidad hasta el último momento. También Ciudadanos es conocedor de esa posibilidad y está en la operación para desestabilizar al Consell. Para Cs no sería un cambio de posición ya que se abstuvo en el debate de Política General.

Eliminar las ayudas a Hosbec

En ese contexto juega también la ofensiva de los populares para acabar con las subvenciones que reciben patronales mayoritarias. El PP no descarta incluso apoyar una enmienda de Podemos que propone eliminar los 600.000 euros de ayudas que la Generalitat otorga a la patronal turística de Benidorm y la Costa Blanca, Hosbec, un grupo de presión contrario a la la tasa turística. Podemos quiere que ese dinero se destine a luchar contra el intrusismo en el sector.