«Es una persona dialogante, accesible y cercana, que deposita su confianza en la gente que le rodea y se preocupa por ellos. Con una gran capacidad de trabajo, lo cual, unido a su experiencia profesional, en la que ha demostrado su capacidad de decisión, y a sus habilidades directivas permiten augurar que nos brindará grandes éxitos profesionales». Es la carta de presentación del ya nuevo jefe oficial de la Guardia Civil en la VI Zona, José Hermida Blanco, en palabras del director general del cuerpo, José Manuel Holgado, quien presidió ayer el acto de toma de posesión del general en el valenciano cuartel de Cantarranas.

Holgado aclaró que Hermida ha sido seleccionado para «continuar el legado del teniente general Santafé», tarea que constituye, a su juicio, «una gran responsabilidad y un bello desafío», sobre todo por lo que significa mandar sobre «más de 6.800 efectivos» distribuidos en 39 puestos en una comunidad con «casi cinco millones de habitantes, de los cuales la mitad están en demarcación de la Guardia Civil, y varios millones de turistas» que visitan la Comunitat Valenciana a lo largo de todo el año. Y destacó que «el 90 % del territorio y el 95% de los municipios valencianos son de la Guardia Civil».

Sin embargo, Holgado se mostró convencido de que Hermida, a quien le precede una buena fama incontestable en sus destinos anteriores como coronel en Zaragoza y como teniente coronel jefe de Tráfico, en Galicia, entre otros, «está suficientemente capacitado» para desempeñar con éxito la jefatura de la Guardia Civil en la Comunitat Valenciana.

El acto de toma de posesión, en el que el coronel Amador Escalada, jefe de la Comandancia de Valencia y hasta la llegada de Hermida, jefe en funciones de la VI Zona, representó la cesión del mando a este último con el intercambio de sables.

Además de Holgado, estuvieron presentes los dos tenientes generales que constituyen los número 2 y 3 de la Guardia Civil: el subdirector general del Mando de Operaciones Territoriales (MOT), Laurentino Ceña Coro, y el subdirector general del Mando de Información, Investigación y Ciberdelincuencia (MIIC), Fernando Santafé, el valenciano que mandaba la VI Zona hasta el pasado septiembre, cuando fue ascendido. Así mismo, estuvieron el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues; el jefe superior de Policía, José Javier Cuasante; o el director general de Emergencias de la Generalitat Valencianan, José María Ángel, entre otras autoridades civiles y militares.

Durante su discurso, pronunciado parcialmente en valenciano, Hermida, que se dirigió en varias ocasiones a sus subordinados como «compañeros» y garantizándoles que trataría de resolver los problemas de todos «sin distinción de grados», esbozó las líneas maestras de su mandato: seguir trabajando para bajar aún más la criminalidad, fomentar la colaboración y cooperación con todos los cuerpos e instituciones vinculados con la seguridad y confiar en las habilidades y estrategias de sus hombres y mujeres, a quienes pidió que mantengan su vocación de servicio para, aunando tradición y modernidad, desarrollar su trabajo «con inteligencia emocional».