Las Corts rechazaron ayer disminuir las ayudas directas a la CEV y sindicatos como pedía el PP, los mimos que organizaron la manifestación del 18 de noviembre para pedir mejor financiación. Los populares insisten en que no se trata de ningún castigo ni una venganza contra nadie, sino que tratan de dar cabida a que otras organizaciones opten a ayudas. Pero la enmienda decayó finalmente al votar unido el tripartito (PSPV, Compromís y Podemos). En sus dos enmiendas, el PP pedía una rebaja de casi un millón de euros. En la primera retirar las ayudas directas por valor de 600.000 euros que reciben CC OO, UGT y la CEV -200.000 euros cada una- para realizar acciones de colaboración en materia de riesgos laborales con el objetivo de que se concedan por concurrencia competitiva.
La segunda enmienda contemplaba retirar 100.000 euros a CC OO, UGT y la CEV, respectivamente, de la línea que reciben en virtud de la Ley de Participación Institucional, que regula la financiación pública de patronal y sindicatos, y que en el proyecto de presupuestos para 2018 del Consell recogía una asignación de 800.000 euros por organización.
El PP pedía que CEV, CC OO y UGT disminuyeran su asignación en 100.000 cada una y destinar esos 300.000 euros para la mejora de las condiciones laborales. En esta enmienda, el Botànic votó unido, a diferencia de otras propuestas que se han presentado durante el debate sobre los presupuestos en la que Podemos se ha desmarcado de sus socios de pacto.
