El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) reclasificó la avería que tuvo la Central de Cofrentes con una de las válvulas del sistema de alimentación que provocaron una parada no programada el pasado 31 de octubre.

Tras las diferentes inspecciones y evaluaciones realizadas por el organismo nacional y revisada la información obtenida en relación a este suceso, el CSN consideró elevar el deterioro de la válvula al nivel 1 de la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos (INES), es decir, el primer escalón de este instrumento que marca el riesgo en materia de seguridad del incidente. En este caso, la avería está notificada como anomalía.

Cabe recordar que el paro no programado se debió a que se detectaron fragmentos en el lazo A del sistema de agua de alimentación, que se habían desprendido de una válvula del mismo sistema. Dichas piezas desprendidas fueron localizadas y posteriormente extraídas.

Estos hechos no tuvieron repercusión ni dentro ni fuera del emplazamiento por lo que aplicando el manual de la Escala INES entran dentro de los criterios de defensa en profundidad sin suceso iniciador, tal como indicó el CSN en un comunicado.