Al igual que los perros son capaces de ser entrenados para detectar algunas enfermedades mediante el olfato, la tecnología también puede ayudar a crear dispositivos electrónicos capaces de realizar esta función. Es lo que ha conseguido un equipo de investigadores del campus de Gandia de la Universitat Politècnica de València (UPV) y del Instituto de Investigación Sanitaria (IIS) La Fe, que ha desarrollado un prototipo de nariz electrónica que puede distinguir entre pacientes con enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa.

El dispositivo -denominado Moosy 32 eNose- detecta además si la enfermedad está activa, con una precisión cercana al 90 %. Según los investigadores, «en un futuro se podría disponer de este tipo de equipos en las consultas de digestivo y, mediante un sencillo análisis de heces realizado en tres minutos, determinar el estado del paciente».

En la actualidad es frecuente la utilización de pruebas invasivas para diagnosticar y valorar la actividad inflamatoria de patologías del colon, como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, ambas denominadas enfermedades inflamatorias intestinales (EII).