Muchas empresas valencianas amanecen hoy de resaca. La noche del viernes 15 de diciembre se alargó hasta la madrugada después de que un gran número de trabajadores optara por elegir dicha fecha del calendario para celebrar su anual «cena de empresa». Otros la tuvieron que posponer al sábado o incluso a un día entre semana porque los restaurantes ya habían colgado el cartel de «completo». Fuentes de la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (FEHV) sostienen que la jornada de ayer iba a ser una de las de mayor número de cenas de este tipo, aunque hasta dentro de una semana no tendrán datos de la repercusión económica.

«Otros años ha estado más repartido pero este, al caer el viernes pasado en puente y el próximo ser ya el del día de la Lotería de Navidad, la gente prefería este viernes para hacer su cena de empresa», argumenta la gerente del restaurante Villaplana de València. «Desde hace tres semanas lo tenemos todo cerrado», apuntaba antes de comenzar la jornada con más de 200 comensales en los tres salones y un grupo de hasta 50 personas.

Los hosteleros aseguran que estos grupos «buscan siempre menús cerrados con todo incluido y barra libre». Algunos aprovechan, bajo la excusa del alcohol, para dar rienda suelta a situaciones que en el día a día laboral serían impensables. «Se ponen contentos y no sería la primera vez que tenemos que llamar a la ambulancia», confesaba Mabel.

Para controlar que estos excesos de alcohol no vayan acompañados de volante, tanto la Policía Local de València como la Guardia Civil de Tráfico intensificaron anoche los controles de alcoholemia en la capital del Túria y vías de acceso, que se prolongarán también esta noche. Al cierre de esta edición estaban programados entre cuatro y cinco controles en puntos elegidos aleatoriamente, de una duración de aproximadamente una hora, según fuentes de la Policía Local de València. «Además de las cenas de empresa estamos colaborando con la campaña de la DGT que se realiza todos los años por estas fechas», aclararon. Por su parte, Guardia Civil de Tráfico solo tenía previsto un punto, que podría ser ampliado a lo largo de la noche, según criterio del mando encargado del operativo de seguridad vial.

Sin jefes

Según indicaron varios hosteleros, cada vez la gente está más concienciada a la hora de no coger el coche si va a beber. «En nuestro caso el paquete es perfecto, cenan aquí y luego siguen la fiesta y se toman las copas en el pub Nueve Tragos, justo al lado», explica el dueño del Mesón La Pepa, y que regenta también dicho pub en la calle Campos Crespo de València. Respecto a quién hace frente al pago de la cuenta, cada vez es más habitual que sean los propios trabajadores quienes se costeen su cena de empresa.

«El concepto se va perdiendo, no hay empresas que mantengan la plantilla tantos años o se dividen en grupos», explica Andrés. «Lo que entendíamos como cena de empresa tiende a desaparecer y a ser más una cena de compañeros y amigos, sin jefes», apunta este hostelero con una dilatada experiencia en el sector. Así reconoce que cada vez la gente tiene más compromisos familiares y se tiende a derivar a una comida de empresa entre semana, «como si fuera un día de trabajo más que hay que pasar».