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Entrevista

Deborah Burks: "No podemos permitir que el Gobierno siga recortando en ciencia"

La nueva directora del Centro de Investigación Príncipe Felipe asegura que su prioridad es que la entidad vuelva a crecer y revertir las consecuencias del ERE aprobado en 2011

Deborah Burks: "No podemos permitir que el Gobierno siga recortando en ciencia"

¿Ha aterrizado ya en el puesto?

Yo vivo aquí, no me hacía falta, soy de la casa (risas). Creo que ha sido un factor en la decisión de conselleria de nombrarme: alguien que conoce el centro. Han tenido en cuenta que esté dirigido por un científico en activo, una científica en este caso, porqueel Príncipe Felipe siempre ha sido la excepción en esto y ha sido un error de gestión durante ciertas épocas. En cualquier otro centro del mundo esta situación sería totalmente normal. Creo que es fundamental porque comprendo de primera mano los problemas que tienen mis compañeros.

¿Qué objetivos se ha marcado?

Hace falta captar nuevos talentos y nuevas líneas de investigación. Esta es la prioridad, que el centro pueda crecer el año que viene. Otra sería revertir el ERE porque ya llevamos muchos años con sus consecuencias. Seguimos con una plantilla reducida y en las mismas condiciones laborales que hace seis años: hay gente que aún tiene una reducción de sueldo de entre el 8 y el 15 %. Pero lo más grave es la obligación de cerrar varias veces al año: del 23 de diciembre al 6 de enero y 15 días en Semana Santa.

¿Y se puede parar todo como en una oficina?

Aquí tenemos experimentos de larga duración y cuando tenemos que cerrar, obviamente, afecta a los resultados científicos que podemos conseguir. Por ejemplo, en la investigación con células nos hace falta una planificación extra para que un experimento no coincida con este cierre. Sería una prioridad llevar las dos cosas en paralelo: revertir el ERE y eliminar la obligación del cierre y reclutar líderes de grupo con sueldos competitivos.

Entonces, ¿el ERE está lastrando aún los resultados del CIPF?

En términos de producción científica lo hemos superado. Todos los grupos que han estado aquí desde el ERE, con recursos limitados, hemos hecho una producción científica estupenda. Hemos conseguido mantener el número de publicaciones. Obviamente con 200 personas se puede hacer más ciencia que con 100 personas pero la plantilla ha hecho un esfuerzo.

Pero hará falta dinero.

Efectivamente, y en esta línea contamos totalmente con el apoyo de conselleria. Están a favor de revertir el ERE y emplear el 2018 como año puente. No hemos sufrido recortes y los presupuestos han aumentado un 4,6 %, lo que nos da más margen. Hemos liberado recursos que ya estaban incluidos y además la Generalitat está a punto de sacar una nueva iniciativa, el programa GenT para la vuelta de investigadores. Es perfecto para financiar las nuevas contrataciones.

Entonces, en 2019 los trabajadores habrán recuperado su sueldo.

Si volvemos a hablar en esta época del año que viene espero que ya tendrán el sueldo que les corresponde. Hay que reconocer que es una situación sin precedentes. Somos el primer centro de investigación en sufrir un ERE de este tipo en España. Revertirlo también requiere un poco de análisis. Desde dirección hemos realizado un estudio de viabilidad. En esto soy muy del estilo americano.

¿Cuánto depende el centro de los fondos de conselleria?

Depende del año, pero entre un 40-50 % del presupuesto refleja la subvención directa de la Conselleria de Sanidad. Otro mérito de los científicos aquí es la captación de fondos que a veces ha superado la subvención de conselleria. Otra forma de financiar nuestra investigación es con colaboraciones de empresa privadas, como la industria farmacéutica. Es un modelo dinámico y tenemos que ser capaces de ampliarlo un poco más.

¿Siempre necesitarán el apoyo público?

Nos hace falta la subvención de conselleria porque la empleamos principalmente en los sueldos de los investigadores. España es muy distinto a otros países como EE UU en este sentido. Allí, además de conseguir dinero para financiar su investigación, los investigadores incluyen su propio sueldo en los proyectos. Yo no estoy muy a favor de este modelo porque es una presión enorme. Creo que un órgano como conselleria tiene que garantizar la contratación laboral para evitar esta presión adicional, promover la estabilidad en la plantilla, lo que permite dedicar todos los recursos que captamos en esto.

No sé qué opinión le merece lo que está sucediendo en los institutos públicos que tienen que prescindir de investigadores por no poder concatenar contratos temporales ni consolidarlos.

Es un problema real y muy grave y que está afectando al conjunto de la producción científica en España. Complica la producción científica y también genera mucho estrés y malestar entre los investigadores. Nosotros no estamos afectados por ser una fundación privada y esto es una ventaja y es una herramienta que nos viene bien en 2018 para reclutar grupos porque sí podemos ofrecer una situación laboral estable.

Aunque no les afecte, ¿qué opinión tiene de la gestión en investigación del gobierno de España?

No es muy positiva, para nada. En este caso de plantilla es algo que no es compatible con la gestión científica y no muestra para nada una postura de apoyo a la investigación. No tengo las cifras exactas pero en el CSIC desde que está Rajoy su presupuesto se ha reducido un 14 %.

Usted siendo estadounidense, ¿es aún más crítica con lo que está pasando en España?

Yo ya me siento española. Llegué en 1999 y he vivido el «boom» de la ciencia en España con un apoyo clarísimo por parte del gobierno nacional. Se me pone la piel de gallina pensando lo que hemos conseguido en poco tiempo y aprovechando ese impulso que hubo en la financiación. España tiene mucho talento, está muy reconocida a nivel internacional en varios campos como cáncer, neurociencia, endocrinología... y la comunidad científica en España está llegando a su lugar pero hay que seguir invirtiendo. No podemos permitir este 'gap' y que desde el Gobierno central sigan recortando y dificultando la gestión científica.

¿Estas políticas del gobierno pasarán factura en el posicionamiento de España?

Creo que ya han pasado factura en el sentido de que muchos investigadores han abandonado el país por los recortes. Estoy a favor de que los jóvenes salgan pero que vuelvan. Esta experiencia en el extranjero es imprescindible pero no puede ser por necesidad que permanezcan en el extranjero. Los recortes han afectado a la producción científica aunque los grupos y centros nos hemos espabilado para mantener un nivel. Pero sufrimos, es un estrés adicional y nuestra actividad requiere de mucha paz. Un cerebro creativo es la herramienta principal de la investigación y para que un cerebro con ideas funcione de forma óptima hace falta paz, sin tantas preocupaciones sobre los contratos. Nos hace falta tiempo y salud mental para pensar.

Usted salió de EE UU y tampoco volvió...

Yo soy rara (risas). Hay más movilidad de gente de fuera que está aquí. La comunidad científica requiere movilidad y creo que el modelo está cambiando y por muchos motivos. España ha llegado al mapa de la investigación mundial y ya es un sitio mucho más atractivo. Tenemos que hacerlo más atractivo y la Comunitat Valenciana y el CIPF en particular tiene mucho de lo que presumir y muchos puntos para atraer talento. En la convocatoria que hemos cerrado en octubre hemos recibido 75 currículum: de españoles que están fuera pero también de japoneses o ingleses que quieren venir a España. Creo que no lo hemos explotado suficientemente.

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