El Ministerio de Educación y las autonomías acordaron ayer, pese a la discrepancia de las socialistas, que los exámenes de las oposiciones para docentes sean eliminatorios "para seguir los principios de capacidad, mérito, igualdad de oportunidades, calidad del sistema y seguridad jurídica", destaca el Gobierno en un comunicado. Esto se deberá aplicar en todas las oposiciones docentes que se convoquen en 2018, entre ellas las 3.000 plazas al Cuerpo de Maestros de Infantil y Primaria que ha anunciado la Conselleria de Educación.

En la Conferencia Sectorial, que estuvo presidida por el ministro Íñigo Méndez de Vigo, se presentó el real decreto que aprueba el reglamento de ingreso, acceso y adquisición de nuevas especialidades en los cuerpos docentes. Esta norma saldrá adelante en febrero y el secretario de Estado de Educación, Marcial Marín, defiende que los exámenes sean eliminatorios para que los nuevos egresados o licenciados tengan opciones de optar a una plaza al igual que los interinos.

Por ello, la prueba de conocimientos, que consta de dos partes (prueba práctica y desarrollo de un tema), será eliminatoria; es decir, se valorará de 0 a 10 puntos y para su superación se debe alcanzar un mínimo de 5 tras sumar las dos puntuaciones. Si se aprueba esta primera etapa se seguirá adelante.

A continuación se hará la habitual prueba de aptitud pedagógica (presentación de una programación didáctica y preparación y exposición oral de una unidad didáctica), que de igual forma el aspirante deberá superar con una puntuación igual o superior a 5 para pasar a la fase de concurso.

Las autonomías en las que gobierna el PSOE, los principales sindicatos docentes pedían que las pruebas no fueran eliminatorias para que los interinos tuvieran más opciones en las oposiciones con el objeto de reducir la tasa de interinidad (es de más del 20 %).

Así, el consejero de Educación de Baleares, Martí March, y el secretario autonómico de Educación de la Generalitat, Miguel Soler, han explicado que la postura "común" socialista es que las pruebas no fueran eliminatorias después de años sin oposiciones y dado el alto número de interinos.

Los méritos "pesarán" más

En favor de los interinos, que en la Comunitat suponen el 30 % del profesorado de la enseñanza pública, se ha fijado que la ponderación de la fase de oposición sea del 60 % y del 40 % la del concurso, porcentajes que antes de las distintas reuniones que ha mantenido el ministerio con sindicatos y comunidades eran del 66,6 % y del 33,3 %, respectivamente.

También se aumenta la valoración de la experiencia docente previa, pasando de un máximo de 5 puntos a 7; y la antigüedad se valorará en un máximo de 10 años en lugar de 5. Respecto a este último punto, los aspirantes tendrán una puntuación por cada año de experiencia de entre 0,700 y 0,350 puntos en centros públicos y de entre 0,150 y 0,100 en otros centros.

Los temarios se cambian en 2020

El reglamento prevé que en las oposiciones de 2020 se cambien los temarios, algo que también rechazan los sindicatos. Respecto a los temas, que extraerá al azar el tribunal, ya en las oposiciones de 2018 los opositores podrán elegir entre tres temas y no dos en especialidades no superiores a 25; cuatro en vez de tres cuando el número sea de entre 25 y 50; y escoger entre cinco y no cuatro cuando esa cifra sea superior a 50 temas.