La ampliación de la V-21 o la V-31, carretera de Barcelona y Pista de Silla, respectivamente, han contado con importantes defensores y detractores más allá de las posiciones adoptadas por los grupos políticos de la Generalitat Valenciana y de los municipios.
La más intensa defensa de estas infraestructuras ha llegado de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV). En particular, la patronal censura «el cambio de las reglas de juego en la recta final de la V21» y pide trabajar juntos para evitar que se pierdan 30 millones de inversión y se colapse el tráfico.
«La ampliación de la V-21 en su tramo Carraixet-València es una de las infraestructuras identificada como prioritaria en el Informe Infraestructuras para el desarrollo socioeconómico de la Comunitat Valenciana, que enumera y cuantifica las infraestructuras prioritarias para impulsar la competitividad de las empresas y el desarrollo sostenible del territorio», aseguran los empresarios.
Además, llaman la atención sobre el hecho de que este cambio de reglas de juego se produzca con la partida en su recta final. De hecho, «su paralización, a instancias de las mismas formaciones políticas que en 2015 apoyaron el proyecto, se produce en el tramo final de su tramitación, superada ya la fase de exposición pública y con los preceptivos informes ambientales, urbanísticos, jurídicos y de toda índole que exige una obra de esta magnitud ya aprobados».
La voz de los ecologistas
En contrapunto a las reclamaciones empresariales para la ejecución de las infraestructuras, surgen las voces de colectivos ecologistas o ciudadanos partidarios de las mismas. Per l'Horta, por ejemplo, se ha mostrado muy crítico por las ampliaciones proyectadas, criticando los graves perjuicios que ocasionará sobre la huerta o el medio ambiente. Solo la actuación prevista por Fomento en los 4,5 kilómetros de la V-21, «supondrá la destrucción de 80.000 metros cuadrados de huerta de gran valor paisajístico y económico», indican. La entidad también apuesta por unas comunicaciones más sostenibles, como trazados ciclistas y peatonales.
Por su parte, la Plataforma pel Transport Public de l'Horta Sud aboga por invertir en la potenciación de los servicios públicos para desplazarse -ya sea en metro, autobús o cercanías-, en lugar de en nuevas carreteras para seguir usando el vehículo particular.
