José Císcar: "El PP nunca ha sido el partido de los empresarios. No hubiéramos gobernado con mayorías"

P Cerramos una semana con la aprobación de los presupuestos de la Generalitat para 2018. ¿Hay un antes y un después de estas cuentas para la recta final de la legislatura?

R Nosotros cumplimos con nuestra obligación: presentar enmiendas para mejorar los presupuestos. El problema es que la mayoría de nuestras propuestas se rechazan. Nuestro trabajo continuará siendo el mismo.

P Pero se han producido movimientos al margen del ADN del PP. Han coincidido en votaciones importantes con Podemos, le han intentado retirar ayudas a los empresarios después de convocar la manifestación de la financiación...

R No tenemos intención de retirar ninguna subvención. Lo que el PP está planteando que se haga un reparto más justo entre patronales y sindicatos en el que entren el mayor número posible de organizaciones. Hay muchas que son representativas aunque no sean tan mayoritarias. Y por supuesto nada tiene que ver con la convocatoria de esa manifestación. Dicho esto, sí quiero matizar una cosa. El PP reconoce la gran labor para la sociedad que realizan los empresarios en la creación de empleo y riqueza. Pero nosotros nunca hemos sido el partido de los empresarios. Si lo fuéramos, nunca habríamos tenido gobiernos por mayoría absoluta en el Consell y en muchos municipios. El PP ha sido el partido de las personas normales y corrientes. Nos vota muchísima más gente...

P Veo que obvia las coincidencias con Podemos en las Cortes...

R Para nada. Son coincidencias en el voto pero casi nunca en el fondo. La verdadera «pinza» es la negativa del PSPV y de Compromís a aceptar propuestas que son buenas para la Comunitat Valenciana.

P Esas ayudas a empresas y sindicatos están reconocidas en una ley que se aprobó con Bonig y con usted sentados en la mesa del Consell...

R Efectivamente. Y tuvimos mucho debate interno cuando aprobamos esa norma. Algunos apostábamos por abrir la participación institucional a entidades menos representantivas aunque al final se pactó otra cosa.

P ¿No todos avalaban entonces en su Consell el contenido de esa norma?

R Así fue.

P ¿Únicamente usted o también alguien más?

R Yo tenía mis reticencias, Isabel Bonig también y algún otro miembro del Consell...

P¿Estaban en contra del presidente Fabra?

R Tantos datos de aquello ya no recuerdo.

P¿Cómo sale Alicante, según la visión del PP, en estos presupuestos de la Generalitat para 2018?

R Alicante siempre sale malparada. Este Consell lleva dos años y medio. Y nadie puede decir ni un sólo proyecto emblemático de inversión. Es verdad que, sobre todo por parte del presidente Puig, se han producido muchos anuncios pero ya hemos visto en que quedan. Conselleria de Turismo en Benidorm que no va a ser, Agencia de la Innovación en Alicante que tampoco, promesa de 32 millones en obras hídricas que no se han realizado... Mucho anuncio pero nada relevante. Es verdad que están invirtiendo en el Tram de Benidorm a Dénia pero ya lo puso en marcha el PP.

P Obra que ustedes habían dejado paralizada y bloqueada...

R Hicimos algunos tramos. Estábamos viendo las mejores alternativas.

P Seguimos teniendo un problema de financiación para desplegar el autogobierno que Rajoy no ha solucionado. ¿Por qué ustedes dicen aquí una cosa y callan cuando tienen que dirigirse a Madrid?

R Nunca hemos callado. Siempre hemos tenido el mismo discurso. He sido portavoz del Consell y he dicho en muchas ocaciones que estábamos mal financiados. Son otros los que han cambiado el discurso. Aquellos que dieron por bueno el sistema de Zapatero en 2009 y que ahora, cuando gobiernan en el Consell, dicen que estamos mal financiados.

P Pero el déficit de financiación venía de antes. Incluso más atrás del modelo de Aznar en 2004...

R Eso es cierto. Históricamente la Comunitat Valenciana está mal financiada. Y eso se inicia, efectivamente, con la transferencia de competencias.

P ¿Cree que el sistema que se pueda acordar va a solucionar el problema de la financiación?

R Al 100% es muy difícil. ¿Por qué? Nuestro problema es de tamaño de la Generalitat. Es verdad que el anterior Consell, del que formaba parte, intentó reducirlo. Y eso nos costó muchos disgustos: liquidar empresas, despidos... No había otra solución. Pero ahora se ha parado ese proceso. Y encima se están creando nuevas entidades y agencias. Con la nueva financiación se solucionarán algunos déficits pero no todos los problemas. Hay que decirlo con claridad.

P ¿Es partidario de que la reforma del sistema de financiación incluya una compensación por la deuda histórica que el Consell fija en más de 20.000 millones?

R Siempre y cuando esto fuera posible, claro que estamos de acuerdo. Pero hay que tener los pies en el suelo. Y no puede depender sólo del PP. Tiene que haber consenso, fundamentalmente, con los socialistas entre otras cosas porque no tenemos los votos suficientes.

P ¿Por qué le han arreglado antes el problema al País Vasco y están tramitando el nuevo Estatuto para Canarias? ¿Valen más esos votos?

R Hay cuestiones, como la del cupo vasco, que emanan de la Constitución. No se puede hacer demagogia. Todos los votos valen igual. Pero unos se emplean para que sirvan y otros, que dicen ser los que defienden a los valencianos en Madrid, parece que sólo tienen fuerza para ir en contra de Rajoy o para votar en el Senado contra el 155 en Cataluña al lado de ERC y de EH Bildu.

P ¿Estaría dispuesto el PP a hablar con Compromís de un paquete de medidas para la Comunitat?

R Compromís debería sentarse con el Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para hablar de los presupuestos del Estado de 2018.

P ¿Y de la nueva financiación?

R De todo.

P Hablando de uso de fondos publicos. La Abogacía de la Generalitat dice que, durante su etapa en el Consell, usted contrató personal para la empresa Ciegsa que cobraba sin acudir a trabajar...

R Nunca se ha contratado a nadie que no trabajara. Ocurre que, a veces, las sociedades públicas prestan funciones cuya línea de separación con un departamento es difusa. En este caso, la conselleria programa y planifica y Ciegsa ejecuta las infraestructuras. Se necesitan personas de enlace y coordinación. Hay espacios comunes de gestión. Pero nunca se ha contratado a nadie que no fuera a trabajar. Estoy muy tranquilo.

P Seguimos con Educación. Han hecho bandera política contra la gestión de Vicent Marzà. ¿Ratifica su denuncia de que en nuestras escuelas públicas se adoctrina?

R No es una regla general. Pero sí puede ocurrir con algún profesor. Y eso no se puede consentir. La Educación tiene que ser apolítica.

P No es una cosa generalizada entonces. Es una cuestión puntual...

R Lo que creo es que cuando surja un caso se debe estudiar para tomar las medidas oportunas. Parece que hay más casos de los deseables.

P La inmensa mayoría de los profesores ya estaban con ustedes en la Generalitat. ¿También se dedicaban a adoctrinar entonces?

R Los profesores y el sistema necesitan de una dirección, que desde luego debe poner su interés en que no se produzcan esos casos. Cuando nosotros gobernábamos, si aparecía cualquier denuncia, le poníamos coto inmediatamente. La inmensa mayoría de los profesores hace una labor encomiable pero nunca puedes evitar que se produzcan casos.

P ¿A los niños que estudian en valenciano también se les adoctrina?

R No. Son dos cosas distintas. Estudian en una lengua oficial de esta Comunitat que hay que proteger y promocionar. Lo que no estamos de acuerdo es con su imposición porque los padres tienen derecho a elegir la lengua de estudio de sus hijos.

P ¿Están intentando acabar con la cooficialidad por la puerta de atrás? ¿Por qué no lo plantean?

R En absoluto. Cuando el PP llegó a la Generalitat, había en líneas en valenciano 75.000 alumnos, cuando la dejamos había 225.000. Hicimos un esfuerzo y las cifras son claras.

P ¿Y no considera que las cuestiones identitarias deberían quedar al margen de la pugna ideológica y de esta batalla política?

R Estoy muy de acuerdo con ese planteamiento también, por ejemplo, para la Educación. Pero eso no es así porque el que gobierna no respeta los símbolos de la Comunidad. Y veo a cargos de Compromís con banderas o usando denominaciones que no están reconocidas oficialmente. En el PP sí lo cumplimos.

P Otra disputa política: el agua. Los regantes le acusan a usted de ser el responsable del memorándum que, en la práctica, ha supuesto el cierre del trasvase del Tajo...

R Es cierto que se elevó la línea de reserva pero con contraprestaciones. El trasvase que, hasta entonces, era una mera expectativa es un derecho con voluntad de permanencia. El memorándum es una garantía jurídica. Lo que tenemos que conseguir es que el Consell de Ximo Puig deje de estar de una vez de perfil con la sequía y acepte la oferta de la Diputación para un plan de inversiones conjuntas.

P Vamos con la bicefalia del PP en Alicante. ¿Cómo valora desde el partido la gestión en la Diputación?

R Excelente. Los municipios lo están notando y valorando, sobre todo, porque desde la Generalitat no están recibiendo ninguna inversión. Muy satisfecho con César Sánchez.

P El presidente de la Diputación está recibiendo críticas por la falta de un proyecto claro y por sus ausencias en actos institucionales...

R Creo que los presupuestos aprobados esta semana son la plasmación de ese proyecto político de César Sánchez para la provincia. Planes sociales y ayudas a los municipios. Nunca ha hecho oposición al Consell. César Sánchez es una persona dialogante y de consensos. Pero cuando te atacan, te tienes que defender. Y el Consell empezó el mandato como una apisonadora. Había que ponerlos en su sitio. César Sánchez es alcalde, presidente de la Diputación... su agenda está repleta. Y no puede estar en dos sitios a la vez. A veces hay que optar por un acto u otro que coinciden en el tiempo.

P Por cierto, esta misma semana César Sánchez apostaba por rebajar esa tensión con el Consell...

R Siempre he sido partidario del entendimiento, el consenso y la negociación entre administraciones independientemente del color político. Pero, ojo, fue la Generalitat la que vino con decretos sin consenso. Es cierto que, por el bien de los ciudadanos, es necesario que se intenten buscar acuerdos entre gobiernos.

P ¿Tiene manera de poner fin a la guerra que mantienen los vicepresidentes de la Diputación?

R Niego la mayor. No he visto diferencias públicas y notorias, aunque puede haber discrepancias internas y distintas formas de ver un tema.