El enfrentamiento entre los aficionados a los bous al carrer y los gobiernos municipales y autonómico del cambio propiciado en 2015, como si de algo cíclico se tratara, ha vuelto a resurgir. En junio de 2016 parecía que la diferencia de posturas llegaba a su punto álgido con la prohibición de los festejos en las pedanías de València por parte del gobierno de Joan Ribó. Pero ahora, el anuncio de la directora general de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació, Empar Marco, -en una entrevista concedida a El Mundo- de que la nueva À Punt no emitirá corridas de toros ni bous al carrer en su programación da un nuevo giro de tuerca al conflicto: «Tenemos derecho a que los bous tengan su espacio en nuestra televisión autonómica», reivindicaba ayer Vicente Nogueroles, presidente de la Federación de Peñas Taurinas de los Bous al Carrer de la Comunitat Valenciana, en declaraciones a Levante-EMV.

«Es una decisión absolutamente tomada. No habrá toros. Y deberían cambiar mucho las cosas para que las Cortes Valencianas nos dijeran lo contrario. No es el perfil de nuestros contenidos», asegura Marco en la citada entrevista. No obstante, aseguró que sí que saldrán en la televisión «todas» las fiestas y tradiciones, aunque estos festejos están íntimamente ligados a ellas.

Estas declaraciones han soliviantado a los peñistas, cuyo presidente las ha calificado como «muy desafortunadas». «Y más todavía justo ahora que la Generalitat ha publicado los resultados de la última temporada, tocando casi el techo de los 10.000 festejos -9.709 en concreto, lo que supone 772 más que en 2016-, con el acicate de que se han reducido en un 70 % los heridos y tan sólo ha habido un muerto», añadió Nogueroles. Unos méritos que, por cierto, el dirigente taurino atribuye «al fruto del trabajo de las peñas con la colaboración de la Generalitat».

Nogueroles criticó que la decisión tomada por À Punt está «fuera de lugar» ya que, según entiende, «con una estructura de alrededor de 4.000 peñas y siendo un motor económico y un elemento vertebrador para la Comunitat Valenciana», ignora a un buen número de ciudadanos. «Nos merecemos nuestro espacio en À Punt. No más que otra actividad cultural, lúdica o deportiva valenciana, pero tampoco menos», insistió. Por todos estos motivos, Nogueroles aseguró que su federación va a «exigir al Gobierno de la Generalitat de Ximo Puig y Mónica Oltra responsabilidades por esta decisión». «Preguntaremos el por qué de este desprecio que supone un golpe flaco a los bous al carrer», arremetió.

Por otra parte, el presidente de la federación de peñistas quiso incidir en que su entidad «no le ha puesto impedimentos al tripartito» desde que llegó al poder autonómico en 2015. «Hemos intentado pactar y dialogar con todos. Todo lo que nos han propuesto para mejorar como el veterinario para el bienestar del animal, el control de las personas o la organización, lo hemos aceptado», recalcó. Pero Nogueroles ve un enemigo claro de los festejos taurinos: «Una parte importante de la Comunitat Valenciana quiere los bous, aunque no le guste a la gente de Compromís». Pese a que su federación abogaba por no posicionar al bou al carrer con una idea u organización política, «de cara a las próximas elecciones haremos saber a los peñistas la posición de cada uno», advirtió.