No ha llegado la sangre al río. Pese a las amenazas lanzadas durante las últimas semanas, los farmacéuticos de la provincia de Valencia seguirán colaborando con la Conselleria de Sanidad para que las ayudas al copago promovidas por la Generalitat sigan llegando en 2018 sin que sus beneficiarios tengan que hacer ningún trámite adicional. Se trata de 1,3 millones de personas que, de no ser por la colaboración de las oficinas de farmacia que adelantan el dinero, deberían de pagar primero y reclamar después ante la administración para poder optar a esas ayudas.

Así se aprobó ayer en la asamblea anual celebrada por el Muy Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia, Micof. Pese a la existencia evidente de fricciones entre la entidad y la Conselleria de Sanidad, más acusadas en los últimos meses a cuenta del nuevo modelo de atención farmacéutica en residencias Resi-EQIFar, en la votación se antepuso el «bien de la ciudadanía» aunque la propuesta también recogió algunos votos en contra y abstenciones.

Con todo, el presidente del Micof y presidente de turno del consejo autonómico, Jaime Giner, sí mostró en la presentación de los puntos a votación el «descontento» del colectivo con la administración a cuenta, precisamente, de la puesta en marcha de esta iniciativa por la que la Generalitat centraliza la dispensación de fármacos a todas las personas institucionalizadas, unas 28.000. Desde Sanidad defienden que este nuevo modelo supondrá un ahorro anual de 13 millones de euros, cantidad puesta en duda por los farmacéuticos que, de hecho, ven «inconstitucional» la forma en que se ha planteado la reforma legal necesaria para implantar el modelo que resta protagonismo y negocio a las oficinas de farmacia. Sanidad está dispuesta a llevarlo adelante y, precisamente, el pasado 22 de diciembre, el pleno del Consell autorizó la contratación de este servicio de preparación individualizada de medicamentos (unas 385.000 dosis diarias) a través de un centro logístico pionero. El contrato, dividido en dos lotes (preparación de dosis y entrega) tiene un importe de 39.172.661 euros para cuatro años. El Resi-EQIFar es uno de los puntos de desencuentro, pero no el único. Los farmacéuticos quieren también una reorganización del sistema de guardias. Sanidad tiene a su favor, pese a todo, haber regularizado el pago a las farmacias después de años de retrasos.