El conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, cree que el informe de fiscalización de las cuentas de 2016 refuerza de una manera «muy contundente» la posición de la Generalitat de exigencia al Gobierno central de un cambio urgente en el sistema de financiación autonómico para que los valencianos puedan acceder al menos a los mismos recursos por habitante que el conjunto de las autonomías. Asimismo, Soler subraya que la auditoría cuestiona el sistema diseñado por el Ejecutivo central del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) al acreditar que no es el método para asegurar la autonomía financiera, sino todo lo contrario, y que lo que hace es alterar el normal funcionamiento de la Generalitat.

Además, el responsable de Hacienda ha recalcado que el documento revela una mejora sustantiva en la gestión del Consell respecto a etapas pasadas, con datos muy contundentes como la reducción en 2016 del déficit presupuestario (ajustado por el Síndic a los ejercicios en que efectivamente se produjeron los gastos) en 1.630 millones respecto a 2014.

Para Soler, el Síndic está dejando en evidencia y saca los colores al Ministerio de Hacienda y a quienes quieren que los valencianos se conformen con préstamos que tenemos que devolver con intereses, en lugar de otorgarnos la financiación que corresponde

«Carne de Tribunal de Cuentas»

Mientras, para el PP el informe es carne de Tribunal de Cuentas. El diputado Rubén Ibáñez denunció ayer los enriquecimientos injustos, el fraccionamiento de contratos y la vulneración de la Ley de contratos que no pueden ser una manera de gestionar. Acusa al Consell de ocultar los informes del sector público que deberían haber estado en septiembre y que acaban de presentarse para no dejar margen para su análisis.