El Gobierno asegura que la actuación policial la tarde del pasado 9 d'Octubre en València se llevó a cabo «en todo momento bajo los principios de congruencia, oportunidad y proporcionalidad». «Prueba de ello es el rápido restablecimiento del orden público donde pudo haber conatos de alteración» y que no hubo heridos ni cargas policiales. Así figura en una respuesta del Ejecutivo central a una pregunta registrada por la diputada de Esquerra Republicana Ester Capella en la que se interesaba por los incidentes violentos registrados en el Dia de la Comunitat Valenciana y la reacción de la policía.

La respuesta detalla que a la manifestación de la tarde, comunicada por la Comissió 9 d'Octubre, «asistieron unas 700 personas y, además, se unieron unas 300 personas en una concentración no comunicada de la CUP, Arran y Endavant, colectivos que desplegaron sus propias pancartas con un lema diferente (L'independència es l'únic camí). De este modo, en la Plaza de San Agustín de Valencia (inicio de la manifestación) se concentraron alrededor de 1.000 personas».

Y señala que en una concentración, «donde no había convocante alguno», en los alrededores de la Plaza de San Agustín, Plaza de Toros, calle Xàtiva y calle Colón «hubo una congregación de unas 5.000 a 7.000 personas en defensa del valencianismo y evidenciando su oposición al proceso independentista catalán».

Además, en un punto cercano a la Plaza de San Agustín, había una concentración «no comunicada de defensa de la unidad de España a la que se unieron grupos ultra de extrema derecha». La respuesta concreta que a las 17.30 horas «aparecieron unos 50-60 jóvenes pertenecientes a grupos radicales que se dispersaron entre todos los asistentes» y apunta que «se registraron conatos de enfrentamientos y carreras entre grupos antagónicos, con insultos y cánticos en las calles aledañas a la Plaza». Unos incidentes que derivaron en una agresión a un fotógrafo de Prensa registrada por las cámaras de televisión.

El Gobierno añade: «que no hubiera identificaciones físicas in situ no quiere decir que la Policía Nacional no identificara» a los agresores. Y concluye que «se actuó en todo momento bajo los principios de congruencia, oportunidad y proporcionalidad, prueba de ello es el rápido restablecimiento del orden público donde pudo haber conatos de alteración del mismo».