«Ayúdame, mi padre me ha secuestrado, ayúdame a salir de aquí, no sé cuánto aguantaré? Y no paréis hasta conseguirlo, no dejéis de luchar por mí». Este es el desgarrador mensaje de voz que la joven saharaui Koria Badbad Hafed dejó hace justo hoy siete años en el contestador del móvil de su madre de acogida valenciana, Bienvenida Campillo. Un día antes, el cuatro de diciembre de 2011, según denuncia Bienvenida, «Koria fue secuestrada en el Sahara por su padre biológico y otros familiares y, desde entonces, permanece aislada e incomunicada en los campamentos de refugiados saharauis del desierto». Cuando la joven desapareció en los campamentos de Tinduf, en el Sáhara argelino, era una menor de de 17 años -hoy tiene 24- que estaba bajo la tutela de la Generalitat.
«Se cumplen siete años de su secuestro y seguimos igual, los gobiernos siguen anteponiendo los intereses políticos a los Derechos Humanos», asegura Bienvenida, que se encontraba en el interior de la jaima de la familia saharaui cuando desapareció Koria, unas horas antes de regresar a España. «Llevamos 7 años reivindicando su derecho a decidir su propia vida y a recibir un tratamiento médico que necesita, pues está muy enferma. Tras más de 10 años desviviéndonos para salvarle la vida y conviviendo con ella -continúa-, el Frente Polisario pretendía que comprendiésemos que es su cultura y que sólo los padres tienen derecho a decidir sobre sus hijas, cuando lo que han hecho ha sido conculcar los derechos de Koria y cometer un delito contra su libertad».
Sufre una enfermedad coronaria
Bienvenida y José Vicente acogieron a Koria en su casa de San Miguel de Salinas (la Vega Baja) durante una década, la niña fue evacuada de los campos de refugiados de Tinduf hasta la Comunitat con 7 años al estar aquejada de una grave enfermedad coronaria de la que acabó siendo intervenida quirúrgicamente en el Hospital de San Juan de Alicante. «Llegó con una anemia propia de un enfermo terminal, nos dijo el primer pediatra que la trató», recalca Bienvenida.
La familia alicantina de Koria reclama al Gobierno y a la Generalitat que «se planten ya ante el Frente Polisario por el secuestro de Koria». En abril y mayo pasado se reunieron con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y la vicepresidenta y consellera de Bienestar Social, Mónica Oltra.
Aunque las competencias en política exterior son del Gobierno, el director general de Cooperación Internacional de la Generalitat, Federico Buyolo, explica que el Consell ya se ha reunido tres veces con el Polisario. «La vicepresidenta Oltra y yo nos hemos entrevistado dos veces, una en Madrid y otra en València, con la representante del Polisario en España, Jira Bulahi, más una tercera el 5 de diciembre con su representante en la Comunitat, Alali Emboiric, para transmitirles el malestar del Consell por la situación de Koria».
Fruto de estas reuniones es la invitación del Polisario a Oltra y Buyolo para visitar los campamentos de Tinduf. «Nuestra condición sine qua non para aceptar dicha propuesta es poder reunirnos a solas con Koria para saber si quiere volver a la Comunitat», recalca Buyolo. Añade que si Koria desea regresar a San Miguel de Salinas y el Polisario no lo permite, «el Consell se replanteará su cooperación con la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), porque al igual que la Generalitat defiende los Derechos Humanos del pueblo Saharaui, también quiere que se respete la libertad de Koria».
