La gerencia de Divalterra ha cerrado el año 2017 haciendo balance de las acciones destacadas de la empresa pública de la Diputación de València en el ejercicio que acaba de finalizar y que según los gerentes Agustina Brines y Xavier Simón «ha demostrado que la reversión total de la empresa es una realidad que se hace visible en el servicio que se da a los municipios, como ente instrumental de la diputación», y recordaron que «hace menos de tres años, esta mercantil estaba señalada como paradigma de la corrupción, y a día de hoy, las líneas de trabajo emprendidas ya están dando frutos y revirtiendo directamente en los municipios», señaló la empresa pública.

Con todo, la firma no ha estado exenta en este año de distintas polémicas. Sin ir más lejos, el pasado mes de noviembre se nombró a Simón como cogerente por parte del PSPV (Brines lo es por parte de Compromís) después de que el anterior gestor tuviera que dimitir por haber pasado gastos de gin tónics a las cuentas de la empresa provincial. Durante varios meses la firma ha estado dirigida solo por Brines, mientras continuaba la pugna entre socialistas y miembros de la coalición sobre la figura del cogerente o la del diputado delegado. Finalmente el PSPV cedió y designó a un cogerente.

En la comunicación que hicieron pública ayer, Agustina Brines afirmaba que «tras un primer año de gestión en el que la máxima prioridad era desenmarañar la realidad judicial de la compañía, aunque no hemos acabado definitivamente, 2017 nos ha permitido iniciar las acciones que la diputación nos encomienda para dar servicio a los municipios valencianos, y que continuaremos consolidando en 2018».

Brines destacó «el trabajo diario de las brigadas forestales, que constituyen la columna vertebral de la empresa», pero también «los buenos resultados que se están obteniendo en cuanto a promoción de empleo, ya sea a través de programas concretos o mediante herramientas como la Xarxa ADL». Hizo hincapié en «el servicio que ofrece el departamento de Información Territorial, un auténtico referente en cuanto a Sistemas de Información Georreferenciada (SIG) que va ampliando su ámbito de aplicación a diferentes áreas de trabajo».

Por su parte, el recientemente llegado Xavier Simón, hombre de máxima confianza del presidente socialista Jorge Rodríguez, afirmó que «en Divalterra se hace un gran trabajo como brazo de la diputación al servicio de los ayuntamientos, y a veces no se conoce tanto como debería, por lo que uno de los retos es incrementar la visibilidad de las acciones de la empresa».

Así, Simón explica que «para 2018, dos de las prioridades serán las acciones para continuar con la mejora de las áreas industriales de la provincia y la reestructuración de las brigadas a partir de criterios técnicos y profesionales; además de continuar con los programas de promoción económica y del empleo, y la lucha contra el cambio climático».