Si está embarazada y tiene previsto dar a luz en una maternidad privada en la Comunitat Valenciana debe saber que existe el doble de posibilidades de que alumbre mediante cesárea. Mientras en los hospitales públicos el porcentaje de cesáreas ronda el 23 %, en los centros privados es del 47,7 %. Así al menos se recoge en el informe Estrategia de Salud Sexual y Reproductiva de la Comunitat Valenciana 2017-2021 impulsado por la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública, donde se indica que estas intervenciones protagonizan un incremento progresivo en su práctica a lo largo de las últimas décadas. En 2015, en el conjunto de la Comunitat Valenciana, la proporción de nacimientos con cesárea fue del 28,7%, lo que la situó como la autonomía de España con el valor más elevado.

«Según la titularidad del centro, la proporción de cesáreas alcanzó un valor medio del 23 % en los hospitales públicos y del 47,7 % en los privados, alrededor de 2 y 9 puntos por encima de la media nacional, respectivamente», según se apunta en el estudio.

La edad cada vez más avanzada de las madres, el aumento de los embarazos de riesgo, la difusión de las técnicas de reproducción asistida y el incremento de los embarazos múltiples son algunas de las variables que se relacionan con el incremento en el número de cesáreas. De igual modo, muchas maternidades privadas advierten de antemano que solo practican cesáreas porque carecen de una UCI neonatal. No obstante, también existe la opción de elegir un ginecólogo de una clínica privada, aunque finalmente se dé a luz en un público.

El doctor Francisco Quereda, responsable del servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital de Sant Joan d´Alacant, recuerda que las tasas altas de cesárea vienen siendo habituales en prácticamente todo el mundo y que esta intervención representa en algunos casos «una mayor comodidad al poder planificar una fecha por deseo de la paciente o comodidad del médico». De igual modo, remarca el facultativo que parir de forma natural supone más imprevisibilidad, es más laborioso y no necesariamente es mejor. «Todo esto hay que unirlo a que cuanto más edad tiene la mujer, mayor tasa de gemelares y, por tanto, mayor índice de problemas obstétricos», apunta el doctor, en alusión a que en ese caso se apuesta también por la cesárea.

En 2015, la proporción de cesáreas en centros públicos de la Comunitat Valenciana osciló entre un mínimo del 15,8% en el hospital de La Plana y un máximo del 39,2% en el hospital General de Ontinyent. En la provincia de València, la media de los once hospitales dependientes de la Generalitat Valenciana (Sagunt, Clínico, La Fe, Requena, Hospital General, Doctor Peset, Hospital de la Ribera, Gandia, Xàtiva, Ontinyent y Manises) arrojan una media del 25,1 %.

Por señalar algunos datos concretos y referidos a los centros sanitarios de mayor envergadura de València, en el hospital La Fe en el año 2015, el porcentaje fue del 26,6; mientras que en el General fue del 23,8 %. El Doctor Peset se situó en un 27,8 % y el Clínico practicó un 22,4 % de cesáreas a sus pacientes. Todos ellos mantienen unas cifras muy similares.

Recientemente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha realizado una revisión sistemática de los estudios disponibles y sigue insistiendo, como lo viene haciendo desde el año 1985, en que, a nivel poblacional, a medida que la proporción de cesáreas aumenta hasta un 10-15% se reduce la mortalidad materna y neonatal, pero que por encima de estos valores no se observa absolutamente ningún efecto sobre la mortalidad.

¿Situaciones evitables?

«La diferencia marcada en la proporción de cesáreas, según el hospital que atiende el parto, no puede ser explicada únicamente por una distribución desigual en las características de las mujeres, e indica una variabilidad importante en la práctica médica entre centros, con un porcentaje de cesáreas innecesarias que podría evitarse», añaden en este informe, en el que se matiza que, para valorar la adecuación en el indicador de cesáreas a nivel hospitalario y permitir la comparación entre centros, es necesario tener en cuenta las características de la población.

Más de un tercio de las parturientas superan los 34 años

La edad de las mujeres es uno de los factores que se relaciona con un aumento en el riesgo de mortalidad y morbilidad materna y perinatal. España es uno de los países europeos que presenta una de las cifras más elevadas. La situación en la Comunitat Valenciana es similar, con una tendencia creciente en este extremo. Entre 2006 y 2014, el porcentaje de nacimientos en mujeres mayores de 34 años se incrementó en casi diez puntos, hasta situarse en la cifra del 35,5 %.