En pleno pico de consumo de energía por el frío, la central nuclear de Cofrentes realizó el pasado sábado una nueva parada. Y lo hizo tan solo un mes después de reactivarse tras permanecer sin funcionamiento durante 75 días, del 23 de septiembre al 6 de diciembre, por una avería.

En un comunicado oficial, la central avisaba el pasado viernes de que el sábado 6 de enero iniciaría «una parada programada para realizar actividades de mantenimiento en el sistema hidráulico de accionamiento de barras de control».

Según ha podido saber Levante-EMV de fuentes de toda solvencia, esta acción se ha llevado a cabo por culpa de una pequeña fuga en esos mecanismos que, al comprobar que iba en aumento, levantó la alerta entre los técnicos de la instalación nuclear. Y todo ello a tan solo tres años de que Iberdrola, la titular de la planta, pueda solicitar la prórroga de la licencia de explotación de la central, que expira el 11 de marzo de 2021.

El pasado 6 de diciembre se conectaba la central nuclear de Cofrentes de nuevo a la red eléctrica

. Habían pasado 75 días desde que se llevara a cabo una parada programada para recargar el combustible. Sin embargo, durante aquella pausa se descubrió que se habían soltado una serie de piezas que hubieron de ser extraídas de las tuberías del circuito del sistema de agua de alimentación, lo que, unido a la duración de la recarga, mantuvo durante dos meses y medio parada a la central.

Solo un mes después, y con un bagaje de otras siete incidencias en solo diez meses en la instalación de Cofrentes, la central anunciaba que iba a realizar una nueva parada programada, lo que levantó las sospechas en la asociación Tanquem Cofrents y partidos políticos como Esquerra Unida o Compromís.

Fuentes internas de la central nuclear de Cofrentes explicaron ayer a este diario que la parada del pasado sábado se debió a una «fuga nueva en los mecanismos de accionamiento de barras de control». ¿Por qué no se ha notificado como incidente este suceso? La instrucción IS-10 del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) indica que una «parada programada» es aquella de la que se informa con 48 horas de antelación, según confirmaron fuentes del propio CSN. Por ello, «se avisó al consejo con esa antelación para evitar la notificación», indicaron las mismas fuentes internas de la instalación cofrentina.

Al parecer, la fuga se habría producido en los mecanismos del sistema hidráulico de accionamiento de las barras de control debido a que «estaban flojas las tuercas». Para su arreglo, según las mismas fuentes, no haría falta abrir la vasija, sino que simplemente se deberían reajustar dichas tuercas.

La central nuclear anunció que las tareas de «mantenimiento» durarán alrededor de una semana, «tras la que se procederá nuevamente al arranque y conexión del grupo a la red eléctrica nacional».