Generosos, altruistas, empáticos pero, sobre todo, desprendidos. Los valencianos superaron a lo largo de 2017 todos los registros históricos relativos a donación de órganos y trasplantes. El número total de trasplantes creció por encima del 20% desde 491 en 2016 a 590 en 2017. Pero el número de donantes subió desde 191 en 2016 a 252 en 2017, un crecimiento próximo al 30% en términos interanuales.
Carmen Montón, consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, estaba exultante ayer por la mañana cuando compareció junto al coordinador de Trasplantes, el doctor Rafael Zaragozá, en rueda de prensa para presentar los datos de actividad en trasplantes y donaciones durante 2017, un ejercicio en el que se registraron cinco trasplantes cada tres días.
Del total de 590 trasplantes de órganos realizados el año pasado, 335 fueron de riñón, 143 de hígado, 65 de pulmón, 36 de corazón y 11 de páncreas.
«Extraordinario»
«Un año extraordinario». Montón subrayó que a lo largo de 2017 se alcanzó un nuevo máximo histórico y superar el «excelente» ejercicio de 2015. La consellera destacó «con mucho orgullo» que la Comunitat Valenciana es la autonomía de más de cinco millones de habitantes con mayor índice de donación del mundo ya que nueve de cada 10 familias da su consentimiento para ceder su cuerpo. Montón ha agradecido una y otra vez el «alto grado de generosidad y altruismo» de parte de los ciudadanos.
De hecho, Dolors Montserrat, la ministra de Sanidad, en una acto paralelo en Madrid, también ha destacado que «en términos absolutos, la Comunitat Valenciana ha aportado cerca del 30% del aumento global de donantes en toda España», mientras que en términos relativos ocupa el segundo lugar por detrás de La Rioja.
La tasa de trasplante en la Comunitat Valenciana se sitúa en 119,4 por millón de población, por encima de la media estatal.
Todos los tipos de trasplantes han experimentado un incremento respecto a los años anteriores. Montón ha destacado que se han superado los objetivos marcados en el Plan Estratégico 2016-2020, que tenía previsto aumentar las donaciones un 10% y los trasplantes un 20% en un periodo de cuatro años.
De los 252 donantes, 67 corresponden a donación en asistolia, en parada cardiaca, y 185 a muerte encefálica. También se registraron tres donantes vivos de riñón más que en 2016.
