Alrededor de 4.000 personas pasarán este fin de semana por las instalaciones del Hospital La Fe y del Campus de Tarongers, en València, para realizar los exámenes que les permitirán optar a una de las 176 plazas que la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública ha lanzado este fin de semana.
Esta Oferta Pública de Empleo (OPE) se enmarca dentro de la convocatoria de un total de 3.608 plazas públicas que no fueron ofertadas cuando correspondía, en los años 2014, 2015 y 2016, y cuyos exámenes se irán celebrando de forma sucesiva y continuada hasta el mes de julio próximo.
Además, según explicó la consellera de Sanidad, Carmen Montón, durante su visita ayer a las instalaciones de La Fe con motivo del inicio de las pruebas, a estas más de 3.600 plazas acumuladas, hay que sumarle las correspondientes a los años 2017, 2018 y 2019, «por lo que nos situaremos en un total de más de 18.000 plazas ofertadas para el final de la legislatura».
Temporalidad y precariedad
Ayer tuvo lugar el primer turno de exámenes en el que se presentaron los opositores de las especialidades de ingeniería de aplicaciones y sistemas, hospitalización a domicilio, ginecología y obstetricia y aparato digestivo. Hoy será la oportunidad de los que opten a una plaza de enfermería, farmacéuticos de salud pública, médicos de salud pública, odontología y veterinarios de salud pública.
Nervios y expectación fueron los sentimientos más habituales entre los candidatos, quienes también compartían un objetivo común: hacerse con una plaza para huir de la temporalidad y la precariedad. No en vano, según explicó Montón, actualmente en la sanidad pública valenciana existe una tasa de temporalidad entre los profesionales del sector del 37,5 %, y añadió que al acabar la legislatura, «pretendemos bajar al 8 %».
Para Ramón García, que se presentó por la especialidad de hospitalización domiciliaria, «la temporalidad que hay es tremenda y los contratos son verdaderamente precarios», explicó a este periódico. Él ejerce desde hace dos años en el Hospital de Llíria y busca conseguir una plaza: «La verdad es que he salido del examen con una buena sensación». La ansiada estabilidad laboral podría estar muy cerca para Ramón.
En la especialidad de Carlos Pardo, ingeniería de aplicaciones y sistemas, «no se convocaban oposiciones desde el año 2002». Carlos lleva trabajando en la sanidad pública desde hace 17 años. Actualmente se encuentra como interino en el Hospital General de Requena y considera que «cada año estamos peor en el sentido de que el centro sanitario ha crecido, pero nosotros seguimos siendo solamente cuatro, por lo que la carga de trabajo es enorme», explica.
En este sentido también se expresaba Cristina Gomis, ginecóloga en el Hospital Clínico de València, que ve «difícil» lograr la ansiada plaza, pues «hay que tener en cuenta que hay 16 puestos de acceso libre para unos 300 opositores en toda la Comunitat Valenciana». En su opinión «deberían convocarse más oposiciones destinadas a consolidar los puestos».
En esta misma situación se encuentra Carolina Rodríguez, también de la especialidad de ginecología y obstetricia, que lleva cinco años trabajando en el centro sanitario de Vila-real y que destacó que de toda la plantilla de este hospital «únicamente tres tienen la plaza fija».
Para los 50 puestos ofertados ayer se presentaron un total de 960 aspirantes. Hoy se lanzarán un total de 126 plazas, que abarcan tanto el turno libre como la promoción interna y se celebrarán únicamente en el Campus de Tarongers y para los que hay convocados 3.144 aspirantes.
También hay convocadas oposiciones el próximo fin de semana. El sábado 27 de enero es la fecha de los exámenes en las especialidades de anestesiología y reanimación, urología, cirugía ortopédica y traumatología; y radiodiagnóstico. El domingo 28 de enero se celebrarán los exámenes de cirugía pediátrica, oftalmología, neurofisiología clínica, psicología clínica, medicina intensiva y psiquiatría.
